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La tensión crece en Tierra del Fuego tras el anuncio del presidente Javier Milei sobre la eliminación progresiva de aranceles para la importación de celulares y otros productos tecnológicos. La medida impacta de lleno sobre el histórico régimen de promoción industrial de la provincia, vigente desde hace 53 años y fundamental para la economía fueguina.
Ante este escenario, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande convocó a un paro por tiempo indeterminado. El gremio advierte que la industria podría colapsar antes de fin de año, poniendo en riesgo cerca de 6.700 empleos directos solo en el sector metalúrgico.
“El Gobierno pretende destruir nuestra fuente de trabajo. Si no hay marcha atrás, en las puertas de las fábricas arderán los tachos de la calentura que tenemos”, lanzó con dureza el referente gremial Oscar “el Zurdo” Martínez, en medio de una multitudinaria movilización.
Martínez denunció que las políticas impulsadas por la actual gestión nacional responden a un esquema “neoliberal” que ya se preveía devastador para la industria nacional. “Desde el inicio de este gobierno sabíamos lo que se venía. Este nuevo acuerdo con el FMI termina por golpear de lleno el subrégimen fueguino”, explicó.
Según relató, hubo negociaciones intensas con funcionarios nacionales durante el fin de semana, donde incluso se habían alcanzado avances. “Hasta la madrugada del martes se trabajaba en una salida, pero luego, con el anuncio del vocero presidencial, todo se desmoronó”, remarcó el dirigente.
El régimen de promoción industrial fueguino, clave para sostener la producción local de tecnología, emplea al 78% de la población económicamente activa de la provincia. Su desmantelamiento generaría un impacto económico y social de gran magnitud en la región más austral del país.
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