“A veces lo peor que encontrás en las instituciones son las prácticas institucionales, las ‘viejas mañas’, que son las costumbres que tienen que se van heredando y terminan siendo perjudiciales y que pertenecen a otras épocas y tal vez el mayor desafío es desterrarlas”, dijo Gonzalo Chute, secretario de Gestión Legal y Técnica de la Municipalidad de Río Gallegos, luego de que el intendente Pablo Grasso pusiera en funciones al nuevo Director de Tránsito, José Hidalgo.

La Dirección que comandaba Barbára Biott quedó vacante luego de que un grupo de inspectores iniciara una persecución por el centro de Río Gallegos y una camioneta oficial, conducida por Jorge Vera, cruzara un semáforo en rojo a gran velocidad, colisionara contra un auto en donde murió Rodrigo “Cokito” Oyarzo, un querido mecánico de la ciudad.

Al día siguiente el intendente Pablo Grasso intervino el área y puso a cargo a Mónica Gutiérrez, jefa de personal de la comuna. Luego de 15 días, el secretario de Gobierno municipal, Silvio Escobar, junto a Chute, anunciaron la designación del exconcejal y asesor de “Estrellas Amarillas” como nuevo Director de Tránsito Municipal.

“Que la sociedad se entere que estamos trabajando, que hemos establecido medidas preventivas que es la suspensión sin goce de haberes, en principio, hasta que dure el sumario y después se establecerán las sanciones definitivas de acuerdo a la responsabilidad de cada uno”, dijo Chute en declaraciones a La Opinión Radio por Radio LU12 AM680 y Canal 9 de Santa Cruz.

José Hidalgo, Gonzalo Chute, Silvio Escobar y Mónica Gutiérrez.

Sobre el proyecto de ley que analiza la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Cruz acerca de prohibir al personal de tránsito municipal realizar persecuciones consideró que no le parecía mal dejarlo de manera explícita. “Más allá de la prohibición expresa, ante estos hechos que sé que ocurrieron en otras localidades también, no está de más; pero más allá de eso es una discusión que hemos tenido es que el Estado puede hacer lo que tiene legalmente habilitado y las personas físicas podemos hacer todo lo que no tenemos prohibido”, indicó Chute, que es abogado.

“Más allá del proyecto, el inspector de Tránsito no puede perseguir, estas concepciones tal vez se harían hace 10 o 20 años y son prácticas que van quedando lamentablemente en las instituciones y que termina siendo lo más difícil de combatir pero José está a la altura de las circunstancias y va a poder avanzar en este sentido”.

Acerca de realizar controles con la Policía provincial, quienes sí tendrían la potestad de realizar persecuciones lo dejó en manos del nuevo titular del área. “Viene de la mano del cambio de la cabeza del área de Tránsito que es lo que se está trabajando, la organización es necesaria”, dijo al señalar que hay 13 trabajadores menos.

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