La suba del producto afecta tanto a consumidores como a trabajadores del sector. El secretario general del gremio de panaderos de Santa Cruz se mostró preocupado por el aumento de la harina, pero también apuntó hacia las panaderías que tienen personal no registrado y no pagan impuestos. “Hacen una competencia desleal”, dijo.

* Corresponsalía Caleta Olivia

Durante el fin de semana, La Opinión Austral adelantó que el precio del kilo de pan podría orillar los $ 100 debido al aumento en el precio de la bolsa de harina que, en algunos casos, fue del 300% y de otros insumos, en relación con la devaluación del peso.
Ante este escenario, el secretario general del sindicato de panaderos, Roberto León, se refirió a la situación del pan y marcó que en Río Gallegos, Caleta Olivia y otras localidades de la Santa Cruz hoy el precio por kilo varía entre $ 60 y $ 80, pero que en los últimos días aumentaron insumos básicos como la levadura, las margarinas y la harina. Esta última, dijo a Emir Silva, por Radio San Jorge, incrementó su valor un 100% en los últimos tres meses, pasando de $ 380 a $ 800. “A eso debe sumarse el aumento de las tarifas”, añadió.
Para equilibrar esa suba de costos, el kilo de pan debería subir un 30% aproximadamente, lo que dejaría el precio, efectivamente en zona de los $ 100.
León explicó que es complicado mantener el precio por kilo de pan a $ 60 si uno debe cumplir con compromisos como las cargas sociales, el personal registrado, los sueldos y la zona desfavorable, que en Santa Cruz es del 20%. Esto lleva a que en la provincia haya un 60% del empresariado que no cumple con todos los puntos de la ley. “Tienen trabajadores en negro, no entregan el ticket a los clientes o directamente no tienen caja registradora”, lo que se traduce en una “competencia desleal de panaderías que evaden los impuestos”, contra las que están en regla, agregó.

Empleo no registrado
El sindicato de panaderos de Santa Cruz tiene entre 1.200 y 1.300 afiliados, pero en la provincia hay más de 2.400 trabajadores de panaderías Esto da como saldo más de 1.000 trabajadores no registrados. A esto debe sumarse, según el secretario gremial, que el número de empleados tuvo una fuerte caída del 30% en la Zona Norte. Algo preocupante.
El caso de Caleta Olivia es ejemplificador. Según León, en esa ciudad hay sólo tres panaderías que llevan sus responsabilidades tributarias y laborales al día: estas son Anala, Mon Petit y Cremar. Mientras tanto, el resto incumple un 60% de los requisitos legales. “Tenemos panaderías que cumplen la ley y tienen panaderos registrados que perciben salarios que alcanzan los $ 20 mil. Pero en las panaderías que no cumplen, los trabajadores ganan $ 12 mil y estas no reconocen los últimos tres aumentos”, marcó.
En las panaderías de Santa Cruz, las turbulencias económicas de las últimas semanas afectan tanto al consumidor, como al trabajador no registrado y, lamentablemente, también a los empleados que han sido despedidos.
La alarma está encendida hace días debido a que, muchos anticipan, el constante aumento del dólar, de un momento u otro, se verá reflejado en los precios.

 

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