El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, denunció que la venta de 55 pozos maduros de YPF tendrá un impacto negativo significativo en la zona norte de Santa Cruz, y que se reconsidere la decisión.
En una entrevista con AM750, Grasso destacó la importancia de esta actividad, señalando que su paralización afectaría considerablemente a la región. “Paraliza todo, es una actividad muy importante. El Estado tiene que invertir e YPF también”, advirtió.
Aunque aún quedan tres años para que finalice la concesión de YPF y se produzca su desvinculación definitiva, el conflicto ya está generando preocupación. Se estima que la pérdida de empleos afectaría a unas 2 mil personas, principalmente en el sector camionero, además de los trabajadores petroleros y las pequeñas y medianas empresas que dependen de esta actividad.
Grasso subrayó que esta situación es motivo de inquietud tanto para los trabajadores del petróleo como para los tercerizados y para la economía regional en general. “.Peligran muchos puestos de trabajo”, señaló el intendente.
En cuanto a la magnitud de la actividad petrolera en la zona norte de Santa Cruz, Grasso reveló que representa el 9% de la explotación petrolera general en esa región, y señaló que la situación ha generado desconcierto en la provincia.
Finalmente, el intendente informó que la decisión fue tomada entre el gobernador Claudio Vidal y YPF, pero que aún debe ser ratificada por el Congreso. Explicó que existe la posibilidad de extender que “pueden extender la concesión por 25 años o directamente presentan a las nuevas empresas”.
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