Roberto Giubetich se apresta a volver a la Intendencia

Ya culminó su tratamiento en Entre Ríos y se encuentra en Buenos Aires para un control con el cardiólogo. De acuerdo a estos exámenes finales determinará el momento de su regreso. “El quiere volver”, señaló el concejal Fabián Leguizamón. El titular del Concejo Deliberante también habló del Fondo Fiduciario y criticó el congelamiento impositivo.

El jefe comunal ya se encuentra en Buenos Aires, luego de su tratamiento en el Sanatorio Adventista Del Plata en Puiggari, Entre Ríos. “Esta semana debe realizarse una serie de estudios de control y tiene turno con el médico que le colocó los stent”, indicó el concejal Fabián Leguizamón a Radio Al Sur.
Dependerá de lo que diga el facultativo, si Roberto Giubetich regresa ya a su función o deberá esperar un tiempo más. “El quiere volver”, afirmó Leguizamón, señalando que mantiene contacto permanente con el intendente, señalando que se lo nota “de muy buen ánimo”.
Respecto del Fondo Fiduciario, sostuvo: “esperamos que esta semana firme la provincia el acuerdo”, aclarando que el dinero negociado para Río Gallegos “será un anexo de ese convenio”, admitiendo que será la primera vez que un Municipio recibe de Nación una ayuda de esta naturaleza.
El convenio se hace como anexo al que propicia la provincia, ya que el repago del financiamiento se hará a través de la coparticipación, “la Nación le descuenta a provincia y ellos a nosotros”, señaló.
El financiamiento que se espera es por 400 millones, a desembolsar en partes, será a 4 años, con uno de gracia para comenzar a pagar y una tasa del 22%.

Congelamiento de impuestos
Fabián Leguizamón criticó, aunque de manera velada, la decisión de sus pares de aprobar un congelamiento de impuestos, “en este momento lo único que hace es profundizar los problemas financieros del Municipio, hundiéndonos en un rojo aún mayor”, aseguró, recordando que con este nivel de recaudación el faltante es de 30 millones de pesos mensuales, “si volvemos a los valores de 2017, el faltante será aún mayor”.
El otro punto, que también marcó, es que “la gente no sabe cómo es el proceso de una ordenanza y cree que por el solo hecho de que fue sancionada ya está vigente, y no es así”, lo que provoca por un lado que ante la incertidumbre haya quienes prefieran esperar para ir a pagar sus obligaciones impositivas, y quienes se presentan y reclaman o la devolución del dinero o que le cobren lo mismo que el año anterior, cuando la ordenanza no sólo aún no ha sido promulgada, sino que, muy probablemente, sea vetada.
Sin decir que se avanzará en el veto, lo dio a entender, “para insistir con el congelamiento se requieren cinco votos y no creo que estén”, señaló, lamentando la decisión de sus pares tomada en la última sesión.
Reconoció que estar ejerciendo la Intendencia le sirvió para comprender la dimensión de la obligación a desarrollar y de los problemas a resolver, y admitió que su visión ya no es igual que la que tenía antes de tocarle este trance. “No quiere decir que no siga marcando lo que creo que está mal, pero entiendo con mayor claridad las dificultades que se atraviesan en ciertas circunstancias”, indicó.