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El retiro de YPF de los yacimientos convencionales en Santa Cruz está generando un fuerte conflicto laboral en la zona norte de la provincia. Más de 1.000 empleados aceptaron el acuerdo de retiro voluntario con un pago del 120% de la indemnización, tal como adelantó La Opinión Austral, pero aún quedan trabajadores que no llegaron a un acuerdo o que denuncian irregularidades en la liquidación de sus haberes. Pero además, muchos otros obreros sostienen que la empresa los está obligando a desvincularse cuando su deseo es continuar trabajando.
Conflicto por indemnizaciones y presiones
El proceso de salida de YPF de Santa Cruz se enmarca en el denominado Proyecto Andes, lanzado a inicios de 2024 bajo el gobierno de Javier Milei y con Horacio Marín en la presidencia de la compañía. Esta iniciativa busca optimizar el portafolio de la empresa, centrándose en áreas de mayor rentabilidad como Vaca Muerta, mientras que vende yacimientos convencionales en Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego.
En este contexto, YPF alcanzó diferentes acuerdos según cada provincia y en Santa Cruz ofreció una indemnización del 120% hasta el 31 de enero para fomentar los retiros voluntarios. Sin embargo, muchos trabajadores que aceptaron la oferta denunciaron que no recibieron la totalidad de los montos acordados, especialmente en lo que respecta a la antigüedad y funciones desempeñadas. Uno de los grandes análisis de las liquidaciones es el de “las columnas de los ítems“, donde ahi se producen las grandes variables y las diferencias a cobrar.
Además, a partir de febrero, la empresa redujo la oferta al 100%, y se estima que en marzo la cifra podría bajar aún más, lo que generó preocupación en los empleados que aún no firmaron su salida.
Por otra parte, otro grupo de trabajadores que tienen intención de continuar la relación de dependencia, aseguraron que no les están brindando una opción real para continuar en la empresa, ya que se les plantea la alternativa de aceptar la indemnización o quedarse sin trabajo sin ninguna compensación, lo que los obligaría a recurrir a un juicio laboral.

YPF y el impacto del Proyecto Andes
YPF ofreció el plan de retiros a unos 2.500 trabajadores, incluyendo personal de empresas contratistas. La compañía sostiene que este esquema busca facilitar su salida de la región, minimizando el impacto social y económico de la decisión.
El presidente de la petrolera, Horacio Marín, justificó la medida asegurando que YPF no permanecerá en áreas donde opere con pérdidas. Según Marín, la compañía debe concentrarse en yacimientos competitivos como Vaca Muerta para garantizar su rentabilidad y proyección internacional.
A pesar de estas declaraciones, muchos petroleros de Santa Cruz continúan exigiendo condiciones justas en las indemnizaciones y denuncian presiones indebidas para renunciar: consideran que si las aceptan tales montos indemnizatorios sería “legalizar” despidos encubiertos.
Otro de los temas que generó rispidez e inquietud es el de la ART y su importancia, que sería determinante, para muchos de los trabajadores. Muchos de los que quedarían cesantes tienen antigüedad y advierten que la liquidación es hasta un 40/60% inferior a lo que les corresponde.
Mientras se define qué empresas se quedarán con las áreas de YPF en Santa Cruz los trabajadores, que no saben cuál será su futuro, están “en alerta y preocupación“
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