Así lo confirmó el secretario general de ATE Río Turbio, Miguel Páez. “Es un golpe muy difícil de aceptar para los compañeros que están luchando hace 60 días por su reincorporación”, sostuvo y anticipó que mantendrán el corte sobre la ruta 40. Además, los trabajadores de YCRT de Punta Loyola se declararon “en estado de alerta y movilización”.

En medio de las medidas de fuerza que vienen realizando los trabajadores de YCRT tras los despidos iniciados en enero pasado, la Intervención de la empresa resolvió finalmente poner a disposición las liquidaciones finales de los cesanteados. “No tenemos un número exacto del total, pero creemos que son la totalidad de los que recibieron los telegramas, unos 240”, indicó el secretario general de ATE Río Turbio, Miguel Páez, a LU12 Radio Río Gallegos.
En consecuencia, manifestó que esa decisión “es un golpe muy bajo y difícil de aceptar por los compañeros que hace 60 días que vienen luchando por su reincorporación. No hay consuelo porque no hay otra fuente de trabajo que contenga a todos estos compañeros despedidos”.
“Vamos a seguir haciendo todo lo que tengamos que hacer hasta las últimas consecuencias, porque no vamos a permitir que un Gobierno o que una Intervención pretenda avasallar a los trabajadores de las comunidades y a nuestra principal fuente de trabajo que tiene historia de lucha”, enfatizó.
Asimismo, Páez señaló que “no hay fundamentos que justifiquen este salvaje ajuste”, y remarcó la necesidad de “defender el futuro del yacimiento porque si se cierra, mi hijo hoy puede tener hambre por el desabastecimiento (provocado por el corte de la runa nacional N°40 pero si no luchamos por la mina en 10 años más se va a tener que ir de la localidad”, advirtió.
En esa línea, reclamó: “acá tiene que haber una pueblada y, si es necesario, que venga el presidente Mauricio Macri a dar explicaciones. Tienen una usina que podría estar generando trabajo y desarrollo, y energía para el país, y estos la han tenido parada. Le están haciendo un daño patrimonial al Estado Nacional”, despuntó.
Por último, respecto al corte que mantienen sobre la ruta 40, Páez adelantó que “tendremos que analizar medidas en conjunto y tratar de unificar y fortalecer todas las acciones que hagamos para no debilitarnos”.

Estado de alerta en Punta Loyola
Por su parte, los trabajadores del complejo ferroportuario se declararon “en estado de alerta ante las medidas adoptadas por la Intervención que habría procedido a retirar las tarjetas de fichaje y puesto a disposición la liquidación final y su desvinculación de la empresa”.
A través de un comunicado, Mario Hinding, secretario gremial de ATE, puntualizó que tomaron las liquidaciones, “que ya estaría depositada en las cuentas sueldos de los trabajadores”, llegó a “225 compañeros, más 25 de Río Gallegos”.
Por eso, confirmó que “nos hemos declarado en estado de alerta y asamblea permanente”, y dijo que mantienen “tomado el muelle no dejando ingresar a los amarradores que son los que tienen que desenganchar los barcos, en éste caso perjudicando a la Compañía General de Combustibles (CGC)”.
“Si bien ?continuó- es una medida extrema, es para hacer escuchar nuestro reclamo y se retrotraiga la medida de despedir indiscriminadamente trabajadores”, pero aclaró: “Hoy la defensa de nuestra empresa nos involucra a todos”.

“Más político que gremial”
Rubén Delgado, gremialista municipal de 28 de Noviembre, consideró que “el Frente para la Victoria tomó esta situación a su favor y el conflicto se volvió más político que gremial. En vez de tomar una actitud autocrítica y hacerse cargo de la parte que les toca, que era lo que se esperaba de ellos, asumieron una postura defensiva y de crítica contra el gobierno actual”, dijo. 

Además, opinó acerca de las condiciones laborales y salariales en esa Municipalidad al detallar que “un ingresante está percibiendo cerca de 17 mil pesos; pero una vez realizados los descuentos, en mano, tiene 13 mil. Un valor que está muy por debajo de la escala salarial y de la canasta básica”.
“A esto ?siguió- hay que sumarle que son escasos los aumentos que se vienen registrando y, cuando los hay, no alcanzan a cubrir la inflación. Era injusto si lo pensamos en el marco de los sueldos de YCRT, que con el esquema viejo cobraban en promedio más de 70 mil pesos”.
Asimismo, Delgado agregó que “los últimos dos aumentos que impactaron en el salario percibido por un trabajador municipal fueron en septiembre de 2015 y noviembre de 2017. Desde allí no se habló más del tema y es por eso que creemos que siempre los municipales quedamos relegados”, puntualizó.

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