A principio de octubre, Hilda Bernard había alcanzado las portadas de los principales diarios argentinos al conocerse que a poco de su centenario cumpleaños se había recuperado tras contagiarse coronavirus.

Debutó a los 21 años en el Teatro Cervantes

Nació y se crio en una familia con ancestros ingleses, belgas y galeses en la pequeña localidad costera de Puerto Deseado, en Santa Cruz. Tiempo después, viajó a Buenos Aires para estudiar en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático.

La actriz que cuenta con una amplísima trayectoria en teatro, TV y cine, comenzó a principios de los ’40 protagonizando varios personajes en tiras de radioteatro con Oscar Casco, en radio El Mundo. Más tarde, sin parar, grabó decenas de películas hasta que cumplió 90 años. “Cada personaje hay que armarlo y pensarlo mucho. Por lo general, y sobre todo en televisión, a mí siempre me han dado personajes de mala y me gustan mucho, porque son roles fuertes. No me atraen los personajes débiles para nada”, refelxionó tiempo atrás sobre su carrera.

 

En 2015, en un homenaje realizado en el Teatro Nacional Cervantes, donde debutó en un papel de vendedoras de empanadas en la obra “Martín Fierro” en 1941el investigador Alberto Wainer la deifnió como “una gran actriz, sin que importe el medio desde el que nos regala su talento pero, si hay algo de ella que la hace especialmente única, está en su voz, una música que nos permitió soñar con heroí­nas de indescriptible belleza y habitar universos deslumbrantes”.

EN ESTA NOTA 100-anos hilda-bernard

Leé más notas de La Opinión Austral