Veinte alumnos del Colegio Francés, el que está ubicado en la céntrica avenida 21 de Mayo casi avenida Independencia, tuvieron la ocasión de alternar con científicos de la NASA que trabajan en un avión volando en Groenlandia en estudios de los hielos. Guía de esta operación científico?escolar con niños de quinto básico fue el asesor legal del plantel escolar Mario Esquivel.

Punta Arenas, (Corresponsal).- “Ha sido algo realmente emocionante y a la vez de gran interés para los alumnos”, señaló al término de la conversación aire-tierra, reconociendo que la información recibida (por internet) es que los científicos son todos con grado de doctor, entre ellos una argentina, Eugenia de Marco.

Destacaron el interés de los niños “por saber más” y de “la manera como se hizo el ejercicio”. La profesional argentina se refirió, como también el resto de los ocupantes del aparato, a temas tan relevantes como el cambio climático que sigue ocupando las prioridades de información en la comunicación mundial.

“Fue una clase muy activa”, remarcó Esquivel, quien es un apasionado de la ciencia y la tecnología, el que aparte de ser el asesor legal del liceo hace clases de Astronomía y Astronáutica. Lo importante, reitera es agradecer a la NASA por este contacto tan valioso.

“Han tenido diecisiete diálogos, los que se vienen haciendo” por lo menos hace seis años, agrega. En este momento los científicos están midiendo el grosor de los hielos, lo que se extiende también a la Antártida.

El contacto

Los doctores de la NASA mientras van volando y haciendo su trabajo se contactan con los alumnos magallánicos que consultan, por ejemplo, qué grosor tiene el hielo, acerca del clima imperante al momento en que están hablando, cuál es la experiencia de estar volando en un avión en medio de la nada investigando el derretimiento de los glaciares, y ellos van respondiendo con muy buena voluntad, precisa. De nuestro lado nosotros hemos hecho lo posible de tener buenas conexiones de internet, que es lo más complicado. La última vez tuvimos una caída y por otro sistema logramos treinta minutos de conversación. Ellos tienen una plataforma ?explica- on line y a través de ella podemos hablar con el avión. Lo importante es que nos estamos contactando con el aparato de vuelo.

Excitante

Admite Esquivel que es muy excitante estar ahí, muy inspirador estar volando sobre hielos en medio de la nada. Los pasajes, nos han dicho, son impresionantes. En el año 2012 voló con la NASA a la Antártida hasta el polo sur y es grandioso observar este “desierto nevado”, el desierto blanco. “Viajé en un DC8 y ellos en este momento lo hacen en un P3 Orion. La verdad que todo es bastante cautivador, diría impactante ver tanto hielo, tanto blanco en el suelo”.

En cuanto al ejercicio señala: “los científicos le escriben a los alumnos en inglés desde el avión y él les va traduciendo junto con una profesora cuál es la experiencia de los pilotos, los doctores (todos en el avión lo son) y los técnicos que están en el aparato en vuelo. Respecto a los aviones expresa que son laboratorios científicos aerotransportados midiendo en base a láser la altura de la nieve. Con un gravímetro observan las masas de agua, también con radares, apunta el abogado. Ellos van haciendo una verdadera operación peineta para ver entonces, como decía antes, cómo el hielo se va derritiendo, como va bajando el espesor, lo cual es muy importante para poder realizar trabajos sobre cambio climático. No hay que olvidar que se está produciendo un derretimiento de los hielos en varias partes del mundo, lo que es, cita por ejemplo, Groenlandia, Antártida y por lo tanto es muy importante tener todo monitoreado”.

Motivos del trabajo

Sobre los motivos del trabajo, informó que la NASA tiene varios departamentos, lo que es exploración espacial, astronomía y en este caso particular es observar no el cielo sino la tierra, para tener un buen registro de recursos naturales, pero especialmente ver cómo ha cambiado el clima, la naturaleza, debido al calentamiento global que se ha producido por la industrialización de la civilización humana. Ellos están preocupados porque es la agencia que más se da cuenta de cómo cambia el clima para mal, porque hay más derretimiento de los hielos, más desertificación, obviamente que hay personas que van a tener que comenzar a emigrar de sus ciudades porque el mar va a comenzar a subir de nivel. La NASA se está preocupando de eso, dado que está a cargo de llevar, además, gente al espacio. Entonces ¿qué pasa?, se pregunta. Ellos están justo en la mitad. Observan cómo se están derritiendo los glaciares, aumentando los desiertos y, por otro lado, están construyendo naves para poder explorar otros mundos, Marte, Plutón.

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