Punta Arenas, (Corresponsal).- Magallanes es atracción internacional. Llega gente de todas partes del mundo en busca de algo, de la historia, los escenarios naturales, la Antártida y muchos jóvenes que quieren conocer la huella de sus antepasados, ver dónde vivieron, qué círculos frecuentaban, dónde trabajaron, porqué llegaron tan lejos y se quedaron para siempre.
Es el caso.
Francisco Eterovic Oyarzún, ingeniero civil de la Universidad de Chile, es un “fanatinche” de la región y de todo lo que sea Croacia. Por eso viajó una vez más desde Santiago ahora con su esposa y sus dos hijos. Ella (tomó la foto) enfermera de profesión, es funcionaria de la Superintendencia de las Isapres, el hijo mayor estudiante de ingeniería en la Universidad Católica y el menor haciendo cuarto medio y próximo de ingresar a la universidad estudia en el liceo de los Salesianos del patrocinio San José, también en la capital.
El mayor de los hijos (Francisco) fue elegido el mejor líder de su carrera en votación de sus compañeros el año pasado. ¿Si hay política en la Universidad Católica? La hay, pero menos que en la de Chile, responde. Sube la presión en tiempo de elecciones.
¿Que dónde estoy ubicado?… (ríe fuerte). No sean tan preguntones.
Lo primero
Llegados a Magallanes fueron al cementerio a visitar al abuelo (paterno) y a la abuela (materna luego bajaron una cuadra y llegaron a la esquina de las calles Lautaro Navarro y Angamos donde su abuela tuvo un negocio pequeño llamado Estadio, ya que estaba a una cuadra de aquel, y se instaló al arribar la familia desde Porvenir. La gira siguió a la capital fueguina y lo primero que visitaron fue el club croata en calle Señoret. Su administración los trató muy bien, dijeron.
Fueron al asado más grande de la Tierra del Fuego, “Colosal” dijo la madre, cruzaron el estrecho y se dirigieron a Natales, a la cueva del Milodón y por supuesto al Paine.
En Punta Arenas estuvieron en el club croata, visitando parientes y en la costanera “que es muy bonita”, acotó el menor, Milan. También el sector del barrio San Miguel donde residen amigos de los abuelos y su padre.
Leé más notas de La Opinión Austral
Compartir esta noticia
Dejanos tu comentario