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No es una carrera muy conocida y es raro que alguien la estudie”, manifestó, en los estudios de radio LU12 AM680, Aaron Gelves (23), riogalleguense y licenciado en Física graduado con un promedio de 9,12 en la Universidad Nacional del Sur.
En 2023, presentó los resultados de su tesis en el Congreso Argentino de Mecánica Computacional en Concordia, Entre Ríos, y en Salto, Uruguay y, seleccionado por el Instituto Balseiro y la Comisión Nacional de Energía Atómica, realizó cursos sobre tecnologías cuánticas en Bariloche.
Recientemente, el CONICET le otorgó una beca para realizar un doctorado sobre estudios matemáticos, computacionales y experimentales que se enmarcan dentro de la cosecha de energía. “Es el aprovechamiento de energía disponible en el ambiente para potenciar pequeños dispositivos electrónicos. La vibración de un motor encendido de un auto o pisadas de la gente cuando camina, que podrían parecer inútiles las aprovechamos para generar energía y potenciar, por ejemplo ascensores. Lo hacemos a través de materiales piezoeléctricos, que cuando se deforman con la vibración generan electricidad, y lo combinamos con los viscoelásticos que se utilizan para reducir vibraciones”, explicó.
Hasta que inicie el doctorado, Gelves dicta clases de Matemáticas en IMA, de Química en el Colegio Fátima, y de Física en el Poplars School. “Son tres materias que me encantan y trato de contagiar el interés a mis alumnos, es complicado porque por lo general estas materias son difíciles por eso no gustan tanto, pero pienso que una vez que se entienden bien se pueden empezar a preferir un poco más“.
En cuanto a las dificultades que pueden presentar estudiar Física, reconoció que “cualquier carrera es difícil” y que la matemática no les debe “asustar, si le interesa, que profundice un poco más. Si ve todo lo que hay para hacer, aunque le cueste un poco, vale la pena seguir adelante”.
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