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Hace 41 años, el 25 de septiembre de 1983 en San Nicolás de los Arroyos, la virgen se le apareció a Gladys Quiroga de Motta en su habitación, mientras rezaba el rosario.
En el aniversario de las apariciones y bajo el lema “Junto a María caminamos en oración”, la parroquia Santuario María del Rosario de San Nicolás de Río Gallegos celebró la fiesta patronal.
“Durante todo el mes tuvimos actividades en torno a María, estuvo peregrinando por algunos organismos oficiales. También tuvimos una procesión que vino desde la Iglesia San Jorge hasta el santuario para acompañar el inicio del mes de María; el domingo 8, el Ejército entregó juguetes, estuvo la banda de música y nosotros tuvimos la venta de locro”, repasó la animadora pastoral Rosita Díaz en diálogo con Radio LU12 AM680.
“El 24 de agosto tuvimos una actividad comunitaria y el lema fue ‘Junto a María cuidamos la creación’, como un modo de tener contacto con la tierra, de plantar árboles, de cuidar nuestra casa común y de empezar a abrir nuestro corazón para recibir a María. Fue un mes lleno de cosas lindas y de propuestas para crecer en comunidad y en la fe comunitaria“, destacó.
Un pedido del obispo
El santuario de María del Rosario de San Nicolás en la capital santacruceña es el segundo en el país. “El primero fue en San Nicolás y se creó en torno a estas visitaciones que tenía Gladys”, indicó Díaz y reseñó que en Río Gallegos “surge en 1990, cuando monseñor Aleman le pidió al obispo de San Nicolás si podía mandar una réplica. A partir de ahí los sacerdotes del santuario empezaron a venir a misionar y después comenzaron a construir la primera casillita”.
“Hubo mucha gente que fue haciéndose devota de la virgen de María del rosario de San Nicolás, fueron construyendo comunidad de fe y así fue surgiendo la comunidad”, repasó.
“Estamos de fiesta porque es el día de nuestra madre de María del rosario de San Nicolás”, expresó Díaz en el marco de las fiestas patronales.
Este miércoles, la comunidad festejó con el acompañamiento de la música de la Banda Militar “Combatientes del Atlántico Sur”, se compartió una reseña histórica, el obispo auxiliar, Fabián González Balsa, presidió la misa y para finalizar, compartieron chocolate caliente.
Cerrando, destacó que “todas las personas de fe siempre piden, pero sobre todo agradecen mucho”.
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