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En el Complejo Cultural Santa Cruz en Río Gallegos se presentará el libro “Voces, tiempo verdad”, de la organización “No nos cuenten Cromañón” y escrita por el periodista Bruno Larocca.
“Este año nos propusimos hablar de Cromañón en cada una de las provincias, es algo que nunca se había hecho y creemos que es muy importante porque nos impactó como sociedad“, explicó Diego Cocuzza, sobreviviente y presidente de la organización “No nos cuenten Cromañon”, a radio LU12 AM680.
“Hubo un antes y un después en muchos aspectos. Se reforzaron las normas de seguridad en eventos y lugares de entretenimiento, pero el problema es que esas normas ya existían antes, solo que no se cumplían debido a la corrupción estatal. Y ese es el tema preocupante: la corrupción sigue existiendo. Mientras siga habiendo corrupción, no estamos exentos de que algo similar vuelva a suceder. De hecho, ocurrió la tragedia del tren de Once“, remarcó.
Sobrevivir
Sobre aquél 30 de diciembre de 2004, Cocuzza, que tenía 19 años, recordó: “El día antes de fin de año fui al recital de Callejeros con dos amigas, en un lugar habilitado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo que nos hacía pensar que era seguro. Pero en realidad había muchas irregularidades: puertas de emergencia cerradas con candado, techos inflamables, matafuegos sin carga, luces de emergencia que no funcionaban, el lugar estaba sobrepasado de gente. Fue una tragedia provocada por todas esas fallas. En total, 194 personas murieron y más de 1.400 resultaron heridas”.
“Perdimos la inocencia, la adolescencia, fue un antes y un después”.
Consultado respecto a cómo logro salvar su vida, manifestó: “Fue cuestión de suerte. Las luces de emergencia no funcionaban, así que todo era oscuridad. Uno trataba de orientarse como podía. Logré salir por mis propios medios, pero no sin antes buscar a mis amigas. Afuera, encontré a una de ellas, y luego nos pusimos a buscar a la otra, que había sido sacada del lugar inconsciente“.
“Esa noche hubo muchos héroes que ayudaron a salvar vidas, y es importante recordarlos y reivindicarlos”, acotó.
“Mi vida cambió completamente. Crecí 10 años en un día. Perdimos la inocencia, la adolescencia, fue un antes y un después. Al principio, uno se queda con el pensamiento de que cualquier cosa puede ser mortal, pero con el tiempo, el acompañamiento familiar y la terapia, uno va aprendiendo a sobrellevarlo”, manifestó.
“Queremos que, a través de la memoria, podamos evitar que algo así vuelva a ocurrir”.
Por otra parte, respecto a la responsabilidad de la banda, señaló: “Creo que es un error estigmatizar a la banda por lo que pasó. Ellos fueron a tocar a un lugar habilitado por el Gobierno de la Ciudad, y las irregularidades que había no eran responsabilidad de ellos, sino del Estado y los empresarios que permitieron esas condiciones. La pirotecnia se usaba en los recitales mucho antes de Callejeros, y las fallas estructurales del lugar ya estaban ahí. Estigmatizar a la banda no resuelve el problema de fondo”.
“El problema principal fue la corrupción estatal y la negligencia de los funcionarios. Es un tema complejo, pero necesario de abordar para que no vuelva a ocurrir”.
Finalizando, sobre la presentación, que tendrá lugar este sábado desde las 18:00, con entrada libre y gratuita en el Complejo Cultural sito en José Ingenieros 60, sostuvo: “Nuestro objetivo es concientizar. Queremos que, a través de la memoria, podamos evitar que algo así vuelva a ocurrir. La idea de las presentaciones es el formato de una charla debate, no son solo para que nos escuchen, sino para generar un diálogo, para que la gente pregunte, y así aportar nuestro granito de arena para que se entienda realmente lo que pasó en Cromañón y lo que significó antes y después”.
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