Las milanesas forman parte de ese selecto grupo que conforman las recetas más populares en los hogares argentinos. Sin embargo, pueden perder sabor y textura cuando se recalientan, un problema habitual que cuenta con no una, sino dos soluciones.
Un apanado crocante es el secreto de una milanesa perfecta. Cuando éste se encuentra “gomoso” y húmedo el plato pierde esa particularidad exquisita que lo convirtió en uno de los favoritos de todas las familias.
En el mundo de la cocina existe un truco para cada incógnita y cada preparación. Y aunque algunas dependen del gusto del comensal, cuando se trata de revivir la crocancia de una milanesa hay solo dos respuestas correctas.
Meterlas en el microondas o intentar volver a freírlas puede ser catastrófico en términos de sabor. Por ello conviene huir de las soluciones “mágicas” que ahorran tiempo pero arruinan la comida.
Opción 1:
- Precalentar el horno a 200º.
- Colocar las milanesas en una fuente para horno (no es necesario agregar aceite).
- Hornear durante 10 minutos.
- Retirar y llevar al plato directamente (no hace falta colocarla sobre papel absorvente).
Opción 2:
- Calentar una sartén antiadheren
- Colocar en ella las milanesas que entren en ella, sin encimar.
- Cocinar durante 3 minutos cada lado.
- Retirar y servir.
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