En los días más calurosos mantenerse hidratado es una prioridad. Es necesario incrementar el aporte de líquidos con bebidas frutales como por ejemplo la limonada, cuyo ingrediente principal otorga amplios beneficios para la salud.
El cuerpo demanda más líquido durante el verano, etapa en la que se lucen las aguas saborizadas caseras, de fácil elaboración. Son alternativas naturales, económicas y saludables frente a las gaseosas –azucaradas, sin azúcar o light– y a los jugos industrializados.
Si bien el agua natural es el elemento más hidratante, también es posible incrementar el aporte de líquidos con las preparaciones caseras que añaden los beneficios de las frutas y otros ingredientes.
Su preparación es bastante sencilla, consta de combinar frutas, verduras, hierbas y/o especias con agua fría y dejarlo reposar unas horas en la heladera para que los ingredientes se infusionen y ganen sabor.
Las frutas cítricas, como por ejemplo, el limón, la naranja y el pomelo, son excelentes fuentes de vitamina C y antioxidantes. Estas infusiones deben consumirse en un plazo de dos a cuatro horas si se dejan a temperatura ambiente y hasta tres días si se mantienen refrigeradas.
Limonada con menta y jengibre
Ingredientes
- 1 limón
- Un puñado de hojas de menta
- Ralladura de jengibre
- Endulzante a gusto
- Agua
Preparación
- Cortar el limón al medio, quitarle la cáscara, las semillas y la membrana blanca.
- Luego en un recipiente colocar los trozos de limón, las hojas de menta fresca, y la ralladura de jengibre.
- Por último agregar abundante agua fría y procesar todo durante unos minutos.
Almacenar en una botella hermética y dejar en la heladerita playera con abundante hielo.
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