A la hora de hornear y degustar un bizcochuelo casero no existe peor sorpresa que encontrarse con una masa cruda, apelmazada y sin sabor. Esta preparación es un clásico de la repostería que no debería fallar nunca, sin embargo, a veces se cometen errores durante la receta que pueden resultar en una tragedia pastelera.

El consejo más importante para obtener un bizcochuelo bien esponjoso y alto es seguir las indicaciones al pie de la letra. Agregar los ingredientes “a ojo”, intentar tomar atajos o incorporar algún elemento extra puede terminar por arruinar la preparación.

Asimismo, es fundamental que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar. Si se utilizan cuando están muy fríos pueden llegar a cortar el proceso químico necesario para lograr la esponjosidad adecuada. Entonces, es conveniente dejar la leche, los huevos y la manteca fuera de la heladera al menos media hora antes de cocinar.

La clave para ganar volumen es airear mucho los huevos, es decir batirlos bien hasta que parezcan casi una mousse. Si los huevos están a temperatura ambiente, concentrarán mas aire.

Por último, la harina debe quedar bien fina y aireada, para ello es necesario tamizarla antes de añadirla a la mezcla. Ojo que batir de más hará que se forme gluten y que al salir del horno quede más apelmazada.

Bizcochuelo esponjoso y alto

Ingredientes

  • ½ taza de aceite
  • 3/4 taza de azúcar
  • 8 huevos
  • c/n de harina leudante
  • 25 grs. de manteca

Preparación

  1. Colocar en un bol los 8 huevos, el aceite y el azúcar. Mezclar bien.
  2. Incorporar la manteca e integrar.
  3. Ir agregando harina de a poco hasta formar una masa a punto letra.
  4. Volcar la preparación en un molde para horno y cocinar a 200° durante 25/30 minutos.
  5. Para asegurarse de que esté lista, pinchar el centro con un cuchillo hasta que salga seco.

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