De sabor dulce y textura arenosa, rellena de membrillo o de batata, la pastafrola se luce a la hora de la merienda. Esta preparación tradicional lleva casi un siglo conquistando a los paladares argentinos, aunque su origen fue hace mucho tiempo atrás.
Las teorías sobre la receta original de la pastafrola incluyen sirenas y monjas de Nápoles, Italia. Siglos más tarde, los inmigrantes la introdujeron en las cocinas argentinas, donde se adoptaron nuevos rellenos con ingredientes locales.
Según cuenta la leyenda, la pastafrola nació de la mano de Parténope, una sirena que cada año visitaba el Golfo de Posillipo. Los napolitanos, como homenaje, le regalaban trigo, huevos y otros ingredientes que siete vírgenes se acercaban a recoger. La sirena, agradecida, elaboraba con ellos esta tarta que luego obsequiaba a los habitantes.
La segunda versión -un poco más realista- asegura que un grupo de religiosas la inventaron en el convento de San Gregorio de Armeno en Nápoles. La llamaban “pastiera napoletana” y la rellenaban de una crema compuesta por leche, manteca, ricota, huevos y ralladura de naranja entre otros ingredientes. Su fama traspasó los muros del convento hasta llegar a la corte de los Borbones y luego se extendió por toda Italia.
Con los inmigrantes italianos llegó a Argentina y gracias a la fusión de ambas culturas culinarias, nació la pastafrola que hoy conocemos, rellena con dulce de membrillo, de batata o dulce de leche.
Receta de pastafrola
Ingredientes
- 2 tazas de harina 0000
- 1 cdta de polvo de hornear
- 1 taza azúcar
- 200 g. de manteca
- 3 huevos
- 1 yema
- ½ cdta. de esencia de vainilla
- Ralladura de limón (opcional)
- 500 g. de dulce de batata
Preparación
- Hacer una corona con los ingredientes secos (harina, polvo de hornear y azúcar).
- En el centro colocar la manteca pomada, los huevos, y la esencia de vainilla y mezclar entre sí. Una vez unidos los ingredientes húmedos incorporar con los secos hasta formar una masa blanda y de color amarillo. La masa tiene que quedar suave no pegajosa.
- Amasar con un palo y estirar. Colocar en un molde enmantecado el 75% de la masa. Conservar el restante.
- En un recipiente pisar el dulce de batata (ayudarse con un poco de agua y un tenedor). Y colocarlo sobre la masa en el molde.
- Con el 25% restante de la masa realizar el enrejado tradicional de la pasta frola. Pintar con una yema de huevo y llevar a horno moderado durante 25 minutos. Dejar enfriar y desmoldar.
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