El Año Nuevo es la fecha en que el calendario se termina y comienza otra etapa, cargada de ilusiones, esperanza y optimismo. Cada región del mundo tiene sus propias tradiciones que acompañan este nuevo inicio, algunas de ellas son compartidas por diversas culturas, como por ejemplo, la costumbre de comer 12 uvas a las 12 de la noche del 31 de diciembre. Para tener 12 meses de buena suerte y prosperidad es necesario comer una uva con el sonido de cada campanada de la medianoche.
Existen dos teorías sobre los orígenes de esta antigua costumbre. La primera indica que en 1880, la clase burguesa española, imitando a la francesa, comenzó a celebrar el Año Nuevo comiendo uvas y tomando vino espumante.
Años más tarde, los madrileños comenzaron a ir a la Puerta del Sol para oír las campanas de la medianoche y comer uvas al igual que la clase alta.
La segunda teoría asegura que el origen de la tradición en realidad fue unas décadas después, en 1909. Ese año los productores tuvieron una cosecha excedente de uvas blancas y aplicaron una estrategia publicitaria para venderlas, llamándolas uvas “de la buena suerte”.
Clericó de sidra con uvas
Ingredientes
- 1 durazno
- 1 manzana
- 1 plátano
- 1 naranja
- 1 porción de ananá
- 2 ciruelas
- 12 uvas
- 1 lt. de sidra
- 100 grs. de azúcar
- Hielo
Preparación
- Pelar y trocear las frutas en pequeños cubos (similar a los cortes de la ensalada de frutas).
- Colocarlas en un bol y agregar el azúcar.
- Dejar reposar en la heladera entre una y dos horas para macerar la fruta y que largue los jugos.
- Retirar y servir en una jarra de vidrio.
- Añadir la sidra y un poco de hielo Mezclar bien.
- Servir en copas frías con los bordes remojados en azúcar.
- Agregar una porción de frutas en cada copa.
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