Romina junto a un grupo de mujeres comenzó su trabajo de recolectora en pleno 2020, cuando los casos de coronavirus afectaban los lugares de trabajo: “Nuestro jefe nos ofreció dar una mano con el camión, porque había muchos aislados en la parte de Recolección, estuvimos haciendo varios barrios y de ahí quedamos”, relató a La Opinión Austral. Estaba haciendo su recorrido diario junto a una compañera cuando se tomó unos minutos para dar su testimonio.

Romina, junto a su compañera de recolección, Adriana. Foto: José Silva / La Opinión Austral

Lejos de resultarle un trabajo extenuante, Romina lo disfruta: “La pasamos re bien, nos gusta hacer el mismo laburo que hacen todos los hombres, porque está bueno”, contó. Actualmente trabaja casi todos los días, incluso los fines de semana. El camión también es manejado por una mujer, y se trata de uno de los nuevos móviles adquiridos por la Municipalidad en mayo del 2020.

 

Respecto al ámbito laboral, agradeció no haber tenido problemas hasta el momento respecto al hecho de ser mujer en un ámbito poco común. Sin embargo, contó que en ocasiones sintieron el peso de algunos comentarios: “Muchas veces no podíamos levantar la carretilla porque decían que era de hombre, o hemos ido a palear, y por ahí nos dicen que no podemos, ¿pero por qué no vamos a poder? Si se puede, si a uno le gusta y quiere, se puede”, reflexionó.

Romina y su compañera son madres solteras, con dos y tres hijos respectivamente. “Ellos están re contentos, están orgullosos porque les gusta que su mamá llegue en el camión, o estamos levantando la basura y ellos nos ven, y como todos los nenes, nos ven y nos saludan, o nos dicen ‘señora basurera’ y salen corriendo”, recordó.

 

En el marco del Día Internacional de la Mujer, Romina ponderó que “hoy en día estamos haciendo cosas diferentes que antes uno se limitaba, somos libres y hacemos muchas cosas que antes lo teníamos prohibido”. Destacó que también tiene compañeras en el área de Bacheo, otras más en Recolección, más las que manejan camiones.

Como mujeres asegura sentirse empoderada, “porque no tenemos esa persona que nos dice ‘vos no, porque vos no podés’, sino que agarramos y salimos a trabajar, y así como ella maneja el camión, nosotras levantamos las bolsas de basura, y no se no hacen pesadas, de decir ‘compañero andá vos porque me pesa’, sino que hacemos todo el esfuerzo”. El peso para las bolsas; sobre los hombros, nunca más.

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