“¡Uh, llegó el parque! Se viene el mal clima”. Cualquier persona que viva en Río Gallegos no es ajena a esta popular expresión que se repite año a año con la llegada del parque de diversiones. Este atractivo itinerante que comprende un emprendimiento familiar desde hace décadas, llamado Play Land Park, ya está acostumbrado a recibir estos comentario cada vez que pisa la capital de Santa Cruz. Pero, ¿de dónde proviene esta creencia?
La raíz “científica” tiene que ver con la estación del año. Al arribar en pleno cambio de clima, cuando recién comienza la primavera, esta zona sur de la Patagonia de por sí se caracteriza por presentar fuertes vientos. Lo que no muchos saben es que la misma creencia colectiva se da en el norte del país, pero en lugar del viento, se producen lluvias. En estos casos, se vincula más a la llegada de los circos.
Pero más allá de las coincidencias climáticas, una creencia se convierte en mito cuando hay una historia por detrás. La Opinión Austral habló con Natalia, una de las encargadas del parque de diversiones que se instaló a fines de septiembre en Río Gallegos y que abrió sus puertas el pasado 2 de octubre. Según contó, ella pertenece a la tercera generación del parque, que es originario de Puerto San Julián y hoy es el único en Santa Cruz.
Natalia reveló a LOA la misteriosa historia detrás de estos mitos urbanos que recorren el país. “Hay una leyenda que dice que un criollo, dueño de un parque, se enamoró y robó una gitana. La madre de la gitana fue a buscarla, y no pudo recuperarla ya que ella también estaba enamorada del criollo”, relató. “Entonces la madre les tiró un maleficio a todos los parques, pidiendo a los dioses que donde fuera un parque, les tocara mal clima así no podían trabajar”, contó.
Se trata de una historia de amor y venganza, que pocos conocen y que da origen a esta leyenda que pasa de generación en generación. “Acá es el viento y en el norte son las lluvias, es todo un mito, ya que acá los parques trabajan en verano, y en octubre noviembre es época de vientos y en el norte ellos trabajan al revés en invierno donde es época de lluvias”, explicó Natalia.
Por otro lado, el escritor chileno Jaime Coliboro, quien reside en Río Gallegos desde el 1983 y es autor del libro “Viaje Inusual: Mitos, Leyendas Urbanas y Rurales de la Patagonia Sur“, señaló a La Opinión Austral que “las mismas personas crearon esta leyenda urbana de que el parque está maldito”. “Ocurre en varias ciudades, no sólo es un parque, también puede ser un circo. Es sólo algo que asumimos nosotros, que con el parque llega el viento, cuando en realidad el viento siempre estuvo y la colocación del parque concuerda con los meses de más vientos”, explicó.
Asimismo agregó otra teoría respecto a los vientos: “En los grandes desiertos existen demonios que crean grandes tormentas para desviar y perder a los viajeros, llamados Jin, demonios del viento con los que también se pueden hacer tratos. Es muy posible que la leyenda del viento y el parque tenga un poco de esta leyenda”, comentó.
Lo cierto es que este mito colectivo tiene un alto nivel de creencia en la capital santacruceña. Una encuesta de La Opinión Austral recabó 275 votos, de los cuales 224 (81,45%) indicaron creer en esta leyenda, mientras que 51 (18,55%) eligen no caer en la superstición.
Es solo cuestión de creer o reventar. Un día después de que el parque abriera sus puertas, el pasado domingo 3 de octubre, el Servicio Meteorológico Nacional emitió un alerta amarillo por fuertes vientos en Río Gallegos y casi toda la provincia de Santa Cruz. Es más, los días siguientes fueron muy ventosos y fríos. Habrá que ver lo que sucede cuando el parque empaque sus juegos y parta de la ciudad, hasta el próximo año.
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