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En Río Gallegos, a más de 3.500 kilómetros de Salta, donde en el Siglo XVI nació la advocación del Señor y la Virgen del Milagro se celebró la Fiesta del Milagro.
Tras la entronización de las imágenes y la misa con novena durante nueve días, este domingo se realizó la procesión desde la Catedral hasta la Parroquia San José Obrero, donde se renovó el Pacto de Fidelidad, se celebró la misa y se presentaron las ofrendas.
“Lo que me impacta es que estando tan lejos mantienen su religiosidad y sus costumbres”, manifestó el obispo auxiliar de la Diócesis de Río Gallegos, Fabián González Balsa, a La Opinión Austral, al tiempo que expresó “lo vivo con mucha alegría y muy emocionado porque hacen que en nuestra querida Río Gallegos sea un pedacito de Salta, un terruño salteño, por las costumbres y también por la religiosidad en este día del Señor y la Virgen del Milagro”.
Entre las devotas estaba Marcela, una vecina salteña que peregrinó con sus imágenes, quien afirmó: “Cumplo todos los años en traerlos a mis patronos, a sacarlos a su procesión. Es una semana muy especial, más para los salteños”.
Liliana, hija de salteños y nacida en Río Turbio, comentó que en su ciudad natal “es muy grande la fiesta, hay mucha devoción”.
Sobre las imágenes con la que caminó, contó: “La trajo mi mamá en 2021 desde Salta. Tuve Covid en 2020 y dentro del Covid soñé que la virgen llegaba a mi casa y le hacia una fiesta entonces mi mamá me la trajo en 2021 y desde ahí están en mi casa. Cada vez que participamos de la procesión, la traemos”.
“Son santos muy milagrosos”, aseguró.
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