Las consecuencias de la pirotecnia: siguen buscando mascotas perdidas tras Navidad

Las redes sociales se han llenado nuevamente de pedidos desesperados de vecinos que buscan a sus mascotas perdidas tras los festejos de Navidad. La pirotecnia, a pesar de las normativas que buscan restringir su uso, sigue siendo protagonista en los barrios periféricos de Río Gallegos, causando pánico entre los animales y numerosas desapariciones.

Entre las publicaciones más recientes, hay casos como el de Tucson, un perro desaparecido en la zona de San Benito, y Sasha, una perrita de 6 años que huyó asustada por los petardos en el barrio 22 de Septiembre. Otros, como un peludo hallado en las 90 Viviendas y un perro adulto encontrado en Kirchner y Perito Moreno, esperan ser reclamados por sus dueños.

Analía Muñoz, proteccionista independiente, explicó que el uso de pirotecnia de alto impacto es una de las principales causas de estas desapariciones. Aunque existe una ordenanza que prohíbe su uso, Muñoz señaló que “lamentablemente, en los barrios periféricos sigue habiendo acceso a este tipo de productos, generando un enorme daño tanto a los animales como a personas sensibles a los ruidos fuertes“.

Además, recordó la importancia de tomar medidas preventivas en las próximas celebraciones de Año Nuevo: “Es fundamental identificar a nuestras mascotas con chapitas y asegurarnos de que estén en un espacio seguro durante los festejos. Las desapariciones son evitables si hay precaución”.

La comunidad se ha movilizado compartiendo publicaciones y brindando información para ayudar a reunir a las mascotas con sus familias. Ejemplos de ello son los avisos sobre Venus, una perrita de 6 meses extraviada en el barrio Madres a la Lucha, y Lola, una perrita sociable que nunca estuvo en la calle y se perdió en la zona de 240 Viviendas.

Asimismo, muchos vecinos han acogido temporalmente a animales desorientados, como una perrita con collar rosa y cola cortada que está siendo cuidada en F. Spur 78, o un perro mimoso que deambula por la calle Joaquín Cabral en las 90 Viviendas.

Muñoz enfatizó que este tipo de situaciones también visibilizan otro problema: el abandono de animales en las periferias. “Hay quienes se han comprometido a recogerlos y cuidarlos, pero la problemática persiste. La solución está en trabajar juntos como sociedad, con controles efectivos y mayor conciencia”, expresó.

Con Año Nuevo en el horizonte, los proteccionistas piden a la comunidad extremar cuidados para evitar más pérdidas y aseguran que las redes sociales seguirán siendo un canal clave para buscar a los animales extraviados y ayudarlos a regresar a casa.