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Un relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señala que el precio de la carne vacuna subió en promedio 119,3% desde que Javier Milei asumió la presidencia y que hubo un consumo de 46,8 kilos por habitante, lo que representa un 12,3% menos que lo del mismo período de 2023.

El móvil de La Opinión Austral recorrió comercios de la capital provincial, donde un carnicero confirmó que la semana pasada “un frigorífico subió la carne y esta semana, lo hizo el otro. El consumo bajó un montón, casi el 50%“.

Tanto carniceros como clientes coincidieron en que hay un descenso en la compra y lo que más se vende es el pollo, el “caballito de batalla“. Una vecina aseguró que aún puede comprar carne: “Siempre consumo lo mismo, uno se va manejando”.

Del otro lado del mostrador, indicaron que el cliente lleva lo más económico y pensando en el día a día. Entre los cortes más accesibles están la paleta, el chingolo o la tortuguita, a 11 mil pesos. Atrás quedaron los asados de fin de semana, “son muy contados, antes eran más seguido”.

Por otro lado, el cerdo, que solía ser más barato que la carne vacuna, “está casi igual en precio, como ahora es furor, eso lleva a que se encarezca”.

Cerrando, sobre el consumo para el Día de la Madre, lo calificó de “pésimo, se trabajó, pero no como en años anteriores. Este año se sintió muchísimo la baja, no hay plata”.

“Las fiestas van a ser caóticas, lo veo muy mal, el consumo va a ser muy medido”, vaticinó.

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