Cruzaron la ría en kayak y limpiaron la costa: “Tenemos que cuidar el lugar donde vivimos”

Cada 8 de junio se celebra el Día Mundial de los Océanos, fecha que fue establecida en 1992 en el Foro Global de Río de Janeiro.

En este marco, un grupo de vecinos de Río Gallegos llevó adelante una jornada de limpieza de microplásticos en la costa.

“El año pasado hicimos la primera limpieza como una acción simbólica para generar conciencia de que todo los residuos y basura que tiran van a parar al mar. Además, afecta a la cadena alimenticia porque la consumen los peces y llega a los seres humanos a través de los alimentos”, comentó Alejandro Agulla, integrante de la comisión directiva del Club CEMA, a La Opinión Austral.

En la acción que se realizó este domingo, participaron alrededor de 30 personas a bordo de 20 kayaks y tres embarcaciones a motor.

La jornada inició alrededor de las 10:00 con el alistamiento de las embarcaciones, una charla de seguridad y la revisión de los equipos para finalmente zarpar al mediodía.

Una vez en el lugar de limpieza, comenzaron las tareas manuales de recolección.

“Fuimos a la costa de enfrente, bajamos y recolectamos todos los plásticos que encontramos. También, juntamos vidrio y metales, pero lo dejamos acopiado y lo traemos en otro tipo de recipientes”, detalló el instructor de la Escuela Náutica “María Grande”.

Alrededor de una hora y media después, zarparon nuevamente hacia el club, donde descartaron los residuos en los volquetes que irán a la planta de reciclaje. Posteriormente, compartieron una merienda en el quincho de la institución.

En la oportunidad, contaron con la colaboración de personal de la Secretaría de Ambiente de la Provincia.

Con la cantidad de plástico recolectado llenaron aproximadamente dos volquetes.

“Mucho del plástico también se hunde y es consumido por peces”.

Si bien en 2024 habían realizado una limpieza, fue en otro sector y con menos embarcaciones de carga disponibles. Agulla manifestó: “Estamos bastante conformes con la limpieza que hicimos porque trajimos muchísimo más material que el año pasado”.

“Lo que la gente tira en la calle o en la playa, el viento y la lluvia lo arrastra, va por las alcantarillas y termina en el mar. Luego es arrastrado por las corrientes y termina en la costa de enfrente o directamente en el mar. Se forman islas de basura flotante, pero mucho del plástico también se hunde y es consumido por peces. Después, los pescados tienen plásticos en su interior y es toda una cadena que no se corta. Además, de contaminar el ambiente, muchos animales mueren a causa de los plásticos porque los comen, se atragantan y les quedan en el estómago o quedan enredados en toda esta basura. Genera muchísimos impactos”, manifestó.

“Tenemos que ser conscientes de que tenemos un solo planeta y que el daño que generamos nos lo hacemos a nosotros mismos, a nuestros hijos y descendientes. Tenemos que cuidar el lugar donde vivimos“, cerró.