Por Laura Gorocito

Gracias a esa percepción especial, se dieron cuenta que las chicas y los chicos necesitan algo más que ropa y comida. Entonces, surgió la genial idea de la “Campaña de la cartera”, la cual tiene como objetivo principal la colecta de maquillajes y artículos de belleza e higiene para ambos sexos.

La mayoría necesitamos tener una cartera, bolso o mochila en la cual podamos encontrar las cosas que nos hagan sentir lindas y lindos.

Cuando estamos en una situación donde se hace difícil sostener la canasta básica para la familia, lejos muy lejos queda el pensar en detalles que hacen a la autoestima. Hablo de maquillarse, pintarse las uñas, sentir en nuestra piel el rico aroma de una crema.

 

Pero esto no es un campo donde solo se mueven las personas del sexo femenino, los hombres también dejan en otro escalón los artículos de higiene personal para dar paso a lo urgente.

Entonces me pregunto: ¿Cómo me sentiría yo si me faltara el desodorante, mis cremas, el delineador, la máscara de pestañas, el lápiz labial?

Sé que no se tratan de productos de primera necesidad, pero es necesario para que uno se sienta bien. En estos tiempos de crisis, tanto económica como moral, la salud mental es un elemento esencial para sobrellevarla. Todos tenemos algo en nuestras carteras o bolsos, cosas que compramos y no usamos, o que queremos regalar, para que alguien que no la está pasando bien, aunque sea por un ratito, pueda sentirse bello y, al verse reflejado en el espejo, tenga todas las esperanzas del mundo de que esto va a pasar. Porque siempre que se cerró una puerta, se abrió una ventana. Seamos esa ventana para que alguien hoy se sienta mejor.

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