A pasos de los monoblocks de calle Corrientes está ubicada la parada de radio taxi 400 Departamentos. “A su servicio las 24 horas”, dice el slogan que no le hace juicio a las acciones que los “tacheros” tienen para con sus vecinos, quienes este fin de semana tuvieron que lamentar el incendio de sus viviendas.
Con piedras y a los gritos, en 2010, los taxistas despertaron a los vecinos cuando un imponente incendio comenzaba a consumir sus casas. 13 años más tarde, el siniestro se repite, pero también la acción valerosa de los que en cada viaje suman peso a peso para intentar llegar a fin de mes.
El 163 es el número del móvil que maneja Fabio Barría, quien ya lleva poco más de una década en el rubro. En la madrugada de este sábado, estaba trabajando cuando comenzaba a suceder el incendio.
En diálogo con La Opinión Austral, Barría contó: “Mi compañero me dice que había un incendio en los departamentos, cuando llego, veo a la gente que estaba arriba gritando porque estaba encerrada con candado. Con un vecino buscamos una barreta, rompimos el candado y pudimos sacar a la familia”.
“Ellos no podían salir, por suerte, los pudimos sacar. Seguimos en los otros departamentos rompiendo las puertas para poder sacar a la gente, a ver si había más”, continuó.

“Habrá pasado media hora y llega una señora colombiana llorando, decía que estaba el hijo estaba durmiendo adentro y como nadie le hacía caso le pedí la llave. La puerta tenía una reja, me mandé para adentro, no veía nada por el humo, pero en el momento de adrenalina, entré y encontré al chico que estaba totalmente dormido en la cama, lo desperté y lo sacamos, por suerte”, relata.
Barría hace referencia a la suerte, casi como un latiguillo, pero lo cierto es que en los momentos en lo que era necesario actuar, él, como otros tantos vecinos, lo hicieron y así salvaron vidas.

Durante la madrugada, eran alrededor de 10 los taxistas que estaban trabajando, “estaba el operador y mis compañeros. Había mucha gente, hubo mucha colaboración”.
“Los vecinos colaboraron todos, estuvieron ayudando a los Bomberos”, destacó el taxista y con sencillez, afirmó “hicimos lo que pudimos, lo único bueno es que no hubo víctimas fatales, fue todo material“.
Cuando me subo, estaba cayendo el techo y con el humo no se veía nada
Más tarde, Barría pudo volver a hablar con la madre del joven de 19 años. “Me agradeció”, mencionó y agregó que “es el momento, lo hubiera hecho cualquiera”.
“Al ver a la gente que estaba pidiendo ayuda arriba, lo primero que atiné fue subir y ayudarlo a sacarlo, fue el momento. Capaz que si lo pensaba no lo hacía. Cuando me subo, estaba cayendo el techo y con el humo no se veía nada. Me mandé”, reseñó.
“Mi familia todavía no sabe, no le conté”, mencionó en la entrevista en Facebook Live y en cuanto a sus compañeros, señaló “están agradecidos, pero otra cosa no podía hacer, no podía quedarme mirando mientras pedían ayuda”.
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