El invierno arrancó con todo en Río Gallegos y tras varios días de lluvia, neblina y frío, este viernes fue el turno de la escarcha, que cubrió gran parte de la ciudad con una delgada capa de “hielo blanco“.

En la madrugada, la temperatura en la capital santacruceña se mantuvo cerca de los -1°C, mientras que el viento circuló desde el Oeste, con velocidades de entre 13 y 22 km/h. Mientras que en la mañana, la temperatura fue de -2°C con viento de dirección Norte con una velocidad de hasta 31 km/h, con ráfagas de hasta 50 km/h.

La escarcha se forma cuando la humedad del aire se condensa y se congela en superficies frías. Es un proceso común durante el invierno o en zonas donde las temperaturas son bajas.

La formación de escarcha ocurre cuando la temperatura del objeto o la superficie en cuestión está por debajo del punto de congelación del agua (0 grados Celsius). Cuando el aire húmedo entra en contacto con esta superficie fría, se produce un proceso de sublimación, en el cual el agua en estado gaseoso se convierte en hielo directamente sin pasar por el estado líquido.

La sublimación puede ocurrir cuando la temperatura del aire ambiente es inferior a la del punto de rocío, que es la temperatura a la que se alcanza la saturación del aire y la humedad comienza a condensarse. La superficie fría actúa como un núcleo de condensación, que atrae la humedad del aire y la congela en forma de pequeños cristales de hielo, que se van acumulando y formando una capa de escarcha.

La formación de escarcha puede ser hermosa y espectacular, pero también puede ser peligrosa, ya que puede hacer que las carreteras y aceras se vuelvan resbaladizas y aumentar el riesgo de accidentes.

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