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Este lunes, Graciela Suárez debía someterse a una cirugía en la Sanatorio Anchorena, en la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la falta de coordinación en la entrega de insumos hizo que el procedimiento se postergara, dejándola en una situación de incertidumbre y dolor.
“Hoy a las 9 tenía el turno y lo perdí”, lamentó la vecina de Río Gallegos en diálogo con La Opinión Austral. La autorización de su obra social fue parcial y no llegó a tiempo la orden para el material de láser necesario para la intervención. Su médico le informó este domingo por la noche que la cirugía debía ser reprogramada.


Desde el 16 de enero, Graciela está en Buenos Aires junto a su hijo, Mauro, enfrentando una compleja situación de salud y una delicada situación económica. “Nos dieron 3.000 pesos a cada uno para comer todo el día. O sea, cena, almuerzo, desayuno, merienda, todo con 3.000 pesos. Hacemos o cena o almuerzo”, contó.
Además, su movilidad reducida la obliga a trasladarse en Uber, lo que agota aún más sus recursos. “Nos quedan 12.000 pesos para toda la semana, esa es mi desesperación”, expresó.
Cómo colaborar con la situación de Graciela Suárez
A la espera de una nueva fecha para su cirugía, Graciela sigue con fuertes dolores y busca la colaboración de quienes puedan ayudarla en este difícil momento.
Para poder colaborar con la querida vecina de Río Gallegos, podrán hacerlo a su cuenta de Mercado Pago (Alias: graciela.suarez.1977).
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