Luego de que el papa Francisco lo nombrase, el pasado 11 de agosto, como obispo de la Diócesis de Río Gallegos, monseñor Ignacio Medina arribó este fin de semana a la capital de Santa Cruz.
“Estoy sorprendido igual que ustedes. Estaba en Lomas de Zamora como obispo auxiliar junto a monseñor (Jorge) Lugones, cuando recibí la noticia me sorprendió, pero lo tomé con mucha paz y alegría a este nuevo desafío porque uno no desconoce el lugar al que viene”, manifestó Medina a La Opinión Austral durante la conferencia de prensa realizada este sábado por la mañana en el Obispado de Río Gallegos.
Es que de 2000 a 2006, Medina, quien estaba incardinado en la Arquidiócesis de Buenos Aires, obtuvo el permiso para misionar en el sur. Así, estuvo al frente de la parroquia Inmaculada del barrio Belgrano de Río Gallegos, de la capilla Jesús Misericordioso y de la parroquia santuario María del Rosario de San Nicolás.
“Lo primero que me dijeron en la parroquia cuando llegué y vieron cómo me manejaba las primeras semanas fue: Esto no es Buenos Aires. Eso hizo que uno se fuera acomodando en los tiempos y también aprendiendo a vivir de otra manera”, indicó sobre las diferencias en la rutina urbana.
Continuando, amplió que “en el Gran Buenos Aires todo hay que preverlo con tiempo, tren, colectivo, subtes y en eso se pierde mucho tiempo. Acá los tiempos se reducen y los encuentros son distintos, es volver a recomenzar de otra manera, sabiendo también lo que uno ha adquirido en esos años”.
“Después de 17 años tendremos que volver otra vez a comenzar y a reconocer, pero estoy contento”, afirmó.
El sur
Recordó que en su estadía en Santa Cruz,”me tocó acompañar a monseñor (Alejandro) Buccolini y viajábamos mucho juntos, lo que me permitió conocer la Diócesis de Río Gallegos, tanto la provincia de Santa Cruz como la de Tierra del Fuego. En ese momento estaba a cargo de la Pastoral Juvenil, eso también hacía que tuviera que viajar mucho. Ahora, junto al obispo auxiliar iremos armando la agenda de a poco, para ir reencontrándome con distintos lugares de las dos provincias”.
En cuanto a sus primeras observaciones, señaló: “La Río Gallegos que yo conocí era más chica, lo que recorrí me impresionó, estuve por el barrio San Benito y es enorme. Fui para aquel lado donde se ubica la parroquia Inmaculada, Jesús Misericordioso y San Nicolás, se extendió muchísimo. Tratando de reencontrarme otra vez con afectos muy queridos en las dos provincias y compartiendo la eucaristía con el padre Fabián en la Catedral, de a poquito nos iremos acomodando”.
Durante la conferencia, adelantó que asumirá el próximo sábado 14 de octubre a las 11:00. La Opinión Austral pudo saber que la ceremonia tendrá lugar en el Colegio Salesiano “Nuestra Señora de Luján” y que de la misma participará el nuncio apostólico en la Argentina, Miroslaw Adamczyk.
“Normalmente el obispo no viene tan pronto al lugar de destino, pero la agenda que tiene la Diócesis hizo que esté ahora y vuelva sobre el final de septiembre”, indicó sobre su breve visita.
En cuanto a la agenda de este fin de semana, puntualizó que este domingo a las 11:00 celebrará la misa en el santuario y también visitará el panteón donde descansan los restos de monseñor Buccolini.
Cerrando, sostuvo que desde su rol buscará: “Acompañar a toda la Diócesis, sacerdotes, religiosas, todos los que participan de movimientos, instituciones y también a todos aquellos que están buscando a Dios. Es esta iglesia que nos propone el papa Francisco de puertas abiertas y de ida a la periferia, una periferia que sea existencial. Esperar llegar a todos es el compromiso que uno toma como obispo”.
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