Desde fines de marzo, cuando se decretó la cuarentena en Argentina por la pandemia de coronavirus, el tradicional izamiento dominical de cada domingo en Río Gallegos tuvo que adaptarse a la “nueva normalidad”, que no permite la aglomeración de personas.

Esto no detuvo a que cada domingo al mediodía suene “Aurora” de fondo mientras se alza la bandera nacional, provincial y local, si bien ahora la melodía sólo se escucha desde el parlante de un celular.

 

Algunas personas, con el pasar de los meses, comenzaron a acercarse tímidamente a la esquina de Av. San Martín y Néstor Kirchner, donde está el mástil mayor, para recordar lo que era esa costumbre innata de la capital santacruceña.

A poco más de 5 meses de realizarse los izamientos sin público, la espera para volver a concentrar en el corazón de Río Gallegos se achica cada vez un poco más.

 

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