Tras años de planificación, este sábado 8 de julio se abrieron finalmente las puertas de la Iglesia del barrio San Benito, uno de los sueños más anhelados por el padre Juan Barrio Herrera que buscó que existiese al menos un templo para los sectores más alejados de la ciudad. La inauguración supone otro motivo importante, la despedida de Jorge García Cuerva, quien asumirá próximamente como Arzobispo de Buenos Aires. 

Desde las 15 horas, decenas de vecinos de la comunidad de Río Gallegos comenzaron a darse cita en el nuevo edificio religioso ubicado entre las calles 22 y 13 para presenciar la misa de acción de gracias que presidida por el monseñor, la última que dará en la ciudad.

Última misa de Jorge García Cuerva en Río Gallegos. El 15/07 asume en la Arquidiócesis de Buenos Aires. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

En una Iglesia colmada, García Cuerva recordó su paso como obispo de Río Gallegos  y aseguró: “Yo me voy muy feliz. Cuando uno se muda tiene que preparar dos valijas: la de la ropa, las cajas con los libros, pero también se lleva muchas cosas en el corazón. En el avío del alma yo me llevo un montón de cosas, comunidades pujantes, con fuerza y entusiasmo; el rostro de mucha gente que llegó con sueños y que a pesar del clima la rema todos los días, testimonios de gente luchadora que la viene peleando hace mucho tiempo; para que cuando me queje en Buenos Aires, los recuerde y me pregunte ¿de qué me quejo?”

Última misa de Jorge García Cuerva en Río Gallegos. El 15/07 asume en la Arquidiócesis de Buenos Aires. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Luego recordó la importancia de la comunidad, más allá de lo novedoso del templo recientemente inaugurado: “Cuidado con que creamos que el edificio lo es todo, para construir una comunidad se necesitan cosas que no tienen precio. La gran novedad no es sólo la alegría de tener este hermoso edificio, sino que acá ya había una comunidad que venía caminando y va a seguir haciéndolo“.

En este sentido, señaló que “a veces el pueblo tiene que liberarse de algunas tradiciones, del ‘siempre se hizo así’, que asfixia la alegría del evangelio. Dios es novedad y lo lindo es una comunidad que camina y animada por laicos. Hay que sacarse de la cabeza la idea que toda parroquia tiene que tener un cura, estamos en vías de extinción, somos cada vez menos. Estamos desafiados a que la comunidad camine en torno a la palabra y la eucaristía más allá de la presencia del sacerdote en todo momento”.

Además, pidió a la comunidad del San Benito que pese a la inauguración del templo, no dejen de recorrer las calles. “Tienen un hermoso edificio pero no se queden adentro. No dejen de ser callejeros de la fe“, dijo.

y agregó: “Me voy a llevar en el corazón el viacrucis que hicimos en el San Benito el año pasado, lo que recorrimos, lo que anduvimos, que ese espíritu les quede siempre. Yo sé que acá vamos a estar más calentitos, pero la vida se vive en la calle”

Que el Dios que camina no los deje quedarse quietos que siempre sepan que hay un montón de hermanos que los necesitan“, apuntó el párroco.

Por último, le dedicó unas palabras de agradecimiento a la comunidad eclesiástica: “Quiero agradecer a los sacerdotes de toda la diócesis que la luchan en sus comunidades, las religiosas que lo hacen con las distintas vocaciones y los laicos que son un montón, entre los que están todos ustedes”, dijo mirando a los fieles presentes.

También agradeció a las autoridades municipales y provinciales con las que señaló “pudimos articular y trabajar unidos por el bien de la gente”.

Última misa de Jorge García Cuerva en Río Gallegos. El 15/07 asume en la Arquidiócesis de Buenos Aires. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Luego visiblemente emocionado agregó: “Mis padres vinieron a Río Gallegos y por razones de la vida aquí nací, me bautice, aprendí a caminar y después me fui a Buenos Aires, 50 años volví y fui bautizado como Obispo por ustedes que fueron los que me enseñaron a dar mis primeros pasos en este camino”

“Ahora que puedo caminar solo y la Iglesia me pide otra misión, muchas gracias y que Dios los bendiga siempre”, concluyó.

Última misa de Jorge García Cuerva en Río Gallegos. El 15/07 asume en la Arquidiócesis de Buenos Aires. FOTO: LEANDRO FRANCO / LA OPINIÓN AUSTRAL.

Antes de que concluya la misa, el intendente Pablo Grasso le agradeció por su dedicación y le entregó una placa honorífica de parte de la Municipalidad de Río Gallegos.

El aporte de García Cuerva en la construcción de la Iglesia de San Benito

No es casualidad que estos dos sucesos se desarrollen de forma simultánea, ya que el sueño del padre Juan Barrios y de muchas personas que residen en la periferia de la capital santacruceña fue posible gracias a la labor de García Cuerva.

Luego de una reunión que mantuvo con el papa Francisco, pudo a conseguir los fondos para finalizar la obra que si bien había comenzado “a todo pulmón” y logró sumar donaciones y ayudas estatales, fue paralizada en 2013 tras el fallecimiento del padre Juan.

Tras la misa en la que se bendecirá la nueva iglesia, la diócesis de Río Gallegos dará mate cocido y torta fritas para todos los asistentes. Además se espera que se realicé algún baile folclórico o alguna presentación de la orquesta del barrio. “Venimos hace años con esto, pero fue un poco precipitado porque el obispa ya se iba”, había adelantado la hermana Estela en diálogo con La Opinión Austral.

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