Este domingo, la Catedral de Río Gallegos celebra su 124° Aniversario. La parroquia fue oficialmente inaugurada y bendecida por Monseñor Fagnano, el 25 febrero de 1900. Con motivo de esta celebración, el obispo de Santa Cruz y Tierra del Fuego, monseñor Ignacio Medina encabezó una misa especial en honor a la icónica catedral de la capital santacruceña.

Medina dialogó con el móvil de La Opinión Austral al término de la celebración y destacó la historia del lugar, pero también el acompañamiento y sus puertas abiertas a la comunidad.

En principio, marcó que la catedral “no es solo de las familias salesianas, sino de todos, es nuestra iglesia catedral, nuestra iglesia madre. Así que con alegría estamos celebrando este aniversario, preparando el corazón para los 214 años de presencia de la iglesia en este territorio de Santa Cruz y de Tierra del Fuego”.

En otro tramo, destacó el trabajo a lo largo de la historia de nuestra provincia y del territorio de los salesianos y cómo fue creciendo la comunidad alrededor de la iglesia.

“Ya desde la presencia del padre Bernabé que diseñó también la iglesia en Puerto Natales, en Ushuaia, él fue el que comenzó a poner las primeras maderas que se trajeron desde Tierra del Fuego acá en esta catedral. Y a través de la presencia salesiana después la construcción del colegio, a un incipiente Río Gallegos en ese momento”, valoró el obispo.

Se trata de la primera iglesia parroquial de Santa Cruz y la Patagonia. Se inició en 1899 bajo la dirección del R.P. Juan Bernabé, que se había trasladado desde Punta Arenas. El emplazamiento del templo, frente a la plaza nueva, había sido decidido por el gobernador Mackinlay Zapiola, y para la construcción se utilizaron 10.000 pesos asignados por el presidente Julio A. Roca.

Apenas diez días después de la llegada del padre Bernabé (autor de la catedral de Ushuaia y de la de Punta Arenas, en Chile) se colocó la primera piedra basal de la iglesia, dedicada a Nuestra Señora de Luján. El 24 de diciembre se celebró la primera misa, y el 25 de febrero de 1900, ya concluidos los trabajos, fue bendecida e inaugurada por monseñor Fagnano.

El sistema constructivo adoptado, a base de chapa y madera, es fiel reflejo del que utilizaban a fines del siglo XIX los colonos ingleses que se asentaron en la zona. La sencilla nave, con planta en cruz latina, está coronada por una cúpula octogonal; en la fachada se destaca la torre con reloj. En 1903, el edificio fue ampliado y se le adaptó un campanario de tres campanas. Pero posteriormente, la casa y el colegio salesiano fueron edificados a expensas del sector derecho de la catedral, demolido con el fin de darles sitio.

La Catedral fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1985, por Resolución del Ministerio del Interior 3312/85 y ratificada por Decreto 325/89 del Poder Ejecutivo  Nacional.

EN ESTA NOTA Catedral Ignacio Medina

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