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El Ballet Atamishqui no sólo participó, sino que formó parte fundamental de la “obra principal” de esta velada, un cuadro de gran envergadura que congrega a diversos talentos. Noelia, una de las integrantes del ballet, explicó al móvil de exteriores de LU12 AM680 que han estado trabajando intensamente durante aproximadamente mes y medio para preparar este cuadro en particular. La preparación fue rigurosa, con ensayos que a menudo se extendían por unas cinco horas, reflejando el compromiso para lograr una puesta en escena “muy explotada”.
Lo que hace especial a esta producción es su carácter colaborativo. Si bien Atamishqui tiene su grupo, la obra principal integra a “otros bailarines invitados” indicó una de sus integrantes a la Decana de la Patagonia, conformando un cuadro realmente masivo. Camila, una de estas bailarinas invitadas, contó que para ella es la primera vez que se presenta en este contexto con el ballet, sintiéndose “muy contenta y agradecida” por la oportunidad de sumarse.
Esta invitación se extiende, según sus palabras, a “todos los bailarines que están sueltos, por así decirlo, que no bailen más o los que se quieran sumar”, una muestra de la amplitud y el espíritu inclusivo que caracteriza a la comunidad folklórica. El proceso de ensayo para esta obra principal ha sido particular; a diferencia de trabajar por separado, los diferentes integrantes y ballets se juntaron desde el principio para ensayar todos juntos, compartiendo horas y esfuerzos por igual. En este proceso, las chicas con más experiencia, junto a su profesora, fueron aportando para lograr algo hermoso
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