En Navidad, un joven de 19 años con Síndrome de Asperger murió tras ser atropellado en Mendoza. Las primeras informaciones señalaban que por la pirotecnia Gonzalo Sánchez había sufrido una crisis que lo colocó en una situación de peligro, pero esto fue desmentido por su familia.

El trágico hecho volvió a traer el tema del uso de la pirotecnia y cómo afecta a las personas que tienen Trastorno del Espectro Autista (TEA).

Actualmente en Río Gallegos rige la Ordenanza 8.486, que prohíbe la venta y uso de pirotecnia denominada petardos de alto impacto sonoro, rompeportones, bombas de estruendo y demás afines y/o similares.

Silvina Lamas, presidenta de la Fundación TEA, fue consultada por La Opinión Austral sobre cómo vivieron la Navidad las familias con integrantes con TEA.

“Estamos en contacto con familias de diferentes sectores de la ciudad y todas comentan que en comparación con otros años, se nota una disminución importante del uso de la pirotecnia, lo cual es muy bueno y habla de que estamos avanzado como sociedad”, destacó.

Asimismo, sostuvo: “Siempre falta más concientización y estamos en búsqueda de que se genere empatía con el otro, no sólo con quienes tiene TEA, sino para con la sociedad en general, no son los únicos afectados, sí quizás son los que tienen menos herramientas para poder tolerar este tipo de contaminación sonora, que no deja de ser perjudicial para la salud”.

En cuanto a las estrategias de las familias, comentó: “Hay algunas que optaron por dejar que el nene se acostara temprano para evitar ese momento, otras tienen una rutina incorporada para estas fechas. Una mamá nos contaba que a esa hora su hijo está en su habitación con la tele encendida y algún programa que le guste, otras recurren a protectores auditivos o musicalizan el ambiente. Depende de las necesidades, cada familia va adaptando el ambiente a su familiar y la dinámica de la fiesta para que sea lo más ameno posible para todos”.

Lamas manifestó que “está buenísimo que haya disminuido, pero el objetivo es ‘Pirotecnia sonora 0’, vamos a seguir realizando las campañas que tengamos que realizar y generando esta concientización para lograrlo, para que todos podamos disfrutarlo y que no tengamos que elaborar una estrategia para proteger a nuestro familiar y se puedan transitar las fiestas como cualquier otra familia”.

Por último, recordó la importancia de que ante dos o más signos de alerta de TEA, se consulte a un especialista. Los signos son: si no te mira a los ojos, si le cuesta relacionarse con otros niños, si se aferra de manera inusual a objetos, si no responde cuando lo llamás por su nombre, si al año de edad no intenta comunicarse balbuceando o señalando algo o si no siente temor ante el peligro.

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