San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo, vuelve a convocar este lunes 7 de agosto a sus miles de fieles alrededor del país con misas, celebraciones y la tradicional procesión. En Río Gallegos se celebrarán seis misas durante todo el día.

Las actividades comenzarán a la medianoche con la apertura del Santuario San Cayetano ubicado en Jofre de Loaiza 921 de la capital provincial, donde se realizará la primera misa y posteriormente habrá otras a las 10,12, 16, 17 y 20 horas.

La tradicional procesión está programada para las 16 horas y la misa central será a las 20 horas.

Quién fue San Cayetano y por qué se celebra el 7 de agosto

Cayetano de Thiene nació el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, una ciudad al norte de Italia, en la región de Véneto. Provenía de una familia muy rica. Hijo de un conde, eligió desligarse de sus bienes en favor de los pobres.

Fue un presbítero italiano, fundador de la Orden de Clérigos Regulares Teatinos, que en 1671 fue proclamado santo por el papa Clemente X.

Originalmente se lo mostraba con un lirio en una mano, un libro en la otra y unos pajaritos sobrevolando la flor. Pero el 12 de abril de 1671, al momento de canonizarlo, se recordó que en la Navidad de 1517, Cayetano había tenido una visión: dijo que mientras rezaba, la Virgen le había puesto al Niño Dios en sus brazos. Un episodio así no podía ser desoído por el papa Clemente X , quien se vio en la disyuntiva de quitarle el lirio o el libro, ya que no había un tercer brazo para ubicar al niño. Finalmente se optó por quitarle el libro, ya que eso permitía ubicar al hijo de Dios cerca de su corazón.

Su primer milagro se produjo en Venecia, mientras visitaba un hospital. Llegó a la cama de una joven a la que le estaban por amputar una pierna debido a una gangrena que padecía. Cayetano le quitó la venda, le besó la pierna, he hizo la señal de la cruz sobre ella. Al día siguiente, cuando los médicos se aprontaban para realizar la amputación descubrieron que la muchacha estaba curada.

San Cayetano murió el 7 de agosto de 1547, a los 66 años, cuando era el superior de su orden en Nápoles. En razón de esto en Argentina y distintas partes del mundo la iglesia católica lo conmemora.

Es el patrón de los gestores administrativos, así como de las personas que buscan trabajo y los desempleados, y del pan.

 

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