Nelson tiene 38 años y trabaja para una empresa petrolera. Apenas conoció que uno de sus compañeros con quien trabaja en Las Horquetas dio positivo en coronavirus, dio aviso al Hospital Regional de Río Gallegos.

El caso confirmado se trata de un trabajador oriundo de Neuquén, que actualmente está en la localidad de Cutral Có de esa provincia. Sin embargo, mientras estaba en el Paraje Las Horquetas había tenido contacto con los demás petroleros y empleados, entre ellos Nelson y una mujer que atendía en el Hostel del lugar, que finalmente se confirmó que dio positivo en COVID-19, siendo la primer infectada de Río Gallegos.

“Hace unos días atrás estuve muy mal de una gripe que me dejó totalmente en cama”, contó Nelson en diálogo con Radio LU12 AM680, pero en ese momento “no le dí mucha bola“, agregó. Del mismo modo, siguió contando: “Un día me sentí mal le dije a mi señora que me traiga al hospital (…) estuve esperando en la guardia, les dije algunos síntomas y me dijeron que sólo atendían emergencias”.

Pero ayer jueves se enteró de la situación de su compañero que dio positivo, y la historia cambió rotundamente. “Le dije a mi señora que llame al 107 y que hagan el protocolo conmigo”, relató. Tras el llamado, personal de la salud acudió a su casa a buscarlo.

Nelson “bajó” de su trabajo el pasado 20 de marzo, cuando empezó la cuarentena; en ese entonces, no tenía ningún síntoma. Ya estando en Río Gallegos, comenzó a sentirse mal y “se guardó” en casa inmediatamente.

“Los responsables son los de la empresa, porque en su momento yo había pedido que me bajen a Río Gallegos porque la mayoría de mis compañeros son de Mendoza y Neuquén”, criticó.

Ahora está siendo monitoreado en el HRRG: “Me hicieron el hisopado en la nariz y en la boca y análisis de sangre, con suero y mucho medicamento“, detalló Nelson.

“Me siento mucho mejor de lo que estaba anteriormente, según la doctora mañana o pasado tendrán los resultados”, comentó. Aclaró además que su familia quedó automáticamente aislada una vez que quedó internado en el centro asistencial. “Estoy muy tranquilo, no tengo por qué alterarme“, concluyó.

 

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