Tal como pasó la semana pasada, las personas privadas de su libertad que se encuentran en la Unidad Penitenciaria N°2, en la periferia de nuestra ciudad capital, continúan con su tarea solidaria y, en la mañana de hoy, donaron elementos de protección y alimentos al Hogar de Cristo, emplazado sobre la calle El Cano.

La semana pasada, se conoció que los internos de la UP N°2 comenzaron con un curso de fabricación de barbijos junto a su profesor de tapicería, Alejandro Lemos dependiente de la EDJA N° 1 de educación en contexto de encierro.

 

En primer momento, los barbijos tuvieron como destino a los propios internos y a los penitenciarios. Lejos de quedarse en eso, tuvieron la idea de continuar con su trabajo solidario y, en la mañana de ayer hicieron 60 más que tuvieron como destino el Hogar de Cristo, una entidad sin fines de lucro que atiende a las personas que menos tienen.

Además de los elementos de protección, las personas privadas de su libertad que están en el taller de panadería se sumaron a la iniciativa e hicieron entrega de seis kilos de pan que tuvieron el mismo destino de los barbijos.

Leé más notas de La Opinión Austral