Una perrita que fue encontrada durmiendo sobre la nieve en la noche del miércoles tiene un final feliz. Gracias a la solidaridad de una vecina, Nieves ya no tendrá que pasar frío ni hambre.

La historia comenzó cuando un vecino de la capital de Santa Cruz encontró a una perra callejera temblando y durmiendo sobre la nieve en la plaza San Martín, frente al Municipio de Río Gallegos. Conmovido por la situación, decidió llevarla a un cajero automático cercano para resguardarla del frío y la lluvia. “Tengo que ir a trabajar y no puedo llevármelo a casa”, dijo Juan al WhatsApp de La Opinión Austral (2966381238), junto con estremecedoras imágenes de la perra.

“La dejé en el cajero que está al lado de la Municipalidad de Río Gallegos”, indicó pidiendo ayuda para que alguien la adopte, “aunque sea de tránsito” por la primera noche del invierno del año.

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Nieves, la perra que estaba a punto de morir de frío e le centro de Río Gallegos, fue adoptada.

Es que el jueves fue el día más frío del año y Río Gallegos fue la ciudad más fría del país con un registro de -16.8 a las 7 de la mañana y una sensación térmica de -22° C. Cuando la perra dormía en la plaza, alrededor de las 19 horas, el Servicio Meteorológico Nacional registró -13.8° C.

La Opinión Austral publicó una imagen en las redes sociales para colaborar con el pedido de ayuda y Gabriela fue la primera que reaccionó entre las miles de personas que vieron el posteo en menos de 1 hora. “Mi mamá vio la foto que publicaron y me pidió ir a buscarla”, contó Misael.

“Me la había cruzado hace un mes y le di comidita”, recordó Misael. “Cuando vi la foto supe que era ella y que tenía que ayudarla”, agregó.

Un nuevo hogar y un nombre

Esta noche, Nieves dormirá por primera vez bajo techo. Graciela y Misael la recibieron con cariño y le brindaron comida, agua y un lugar cálido para descansar. “Depende como se lleve con nuestra gata se queda con nosotros”, comentaron.

¿Cómo se va a llamar? “Mi mamá pensó en Copito pero nos dimos cuenta que es hembra”, contó Misael. Mientras tanto en la redacción de La Opinión Austral ya se había organizado una votación: si era macho -coincidencia- ganaba Copito, si era hembra se imponía Nieves. “Se llama Nieves“, celebró Misael.

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