El gobierno municipal de Río Gallegos puso en valor y restauró la Barcaza Swift ubicada en la cuadra de la calle Magallanes entre Gobernador Lista y la Avenida Almirante Brown, a metros de la costanera de la capital de Santa Cruz.
La embarcación es considerada una manifestación cultural histórica de la ciudad de Río Gallegos. El lanchón de madera formaba parte de la flota del frigorífico Swift en Río Gallegos, en la cual se realizaba el traslado de capones hasta la desembocadura del estuario. La carne se cargaba mediante grúas a vapor a los lanchones en el muelle del ex-frigorífico, que se construyó en 1910, y de ahí navegaban hasta las aguas más profundas donde estaban los barcos caponeros.
En la década del 70 por diversas causas y principalmente los problemas económicos, el frigorífico Swift presentó la quiebra y abandonaron las instalaciones. El lanchón de madera dejó de funcionar y quedó varado junto a la costanera de Río Gallegos. Desde entonces fue parte del paisaje de la ciudad.

Fue declarada patrimonio cultural de la provincia sin embargo estaba en la vía pública en muy mal estado y fue intervenida por artistas callejeros y militantes políticos, utilizada por jóvenes para beber o pasar el rato e incluso por los bomberos para practicar tirolesa. Por eso, la Municipalidad de Río Gallegos firmó un acuerdo con la empresa petrolera CGC para detener su deterioro y restaurarla. Hubo carpinteros navales, contratistas locales y asesores involucrados en la tarea especial.
El frigorífico Swift de Río Gallegos inició su actividad en la avenida Roca y Malaspina en 1899. Levantó sus instalaciones junto a otras existentes, uniendo toda su infraestructura con un muelle de cargas en la ría, a la que se accedió por una línea férrea, que iba por Malaspina.

En él se elaboraban productos ovinos seleccionados, que eran exportados a Europa. Los buques fletados desde Inglaterra traían carbón y regresaban con carne enfriada y subproductos ovinos envasados.
Al principio, año tras año, el personal para la faena era traído directamente desde la ciudad de La Plata, llegando a ocupar más de 400 personas muchas de las cuales se afincaron en Río Gallegos para siempre.
La Swift pagaba cifras récord a los ganaderos que le entregaban sus haciendas, y fue indudablemente un factor de progreso hasta que el modernismo exigió otras variantes en materia frigorífica, hubo merma en la producción, sus instalaciones se cerraron, sus máquinas cesaron de trabajar, frenadas por el martillazo final de un remate tras declararse en quiebra de manera fraudulenta. Swift se constituyó en una empresa del grupo Deltec International Limited, , en mayo de 1969, y comenzó la etapa de vaciamiento.

El 21 de diciembre de 1970, la Compañía Swift de La Plata SA realizó su pedido de convocatoria de acreedores por una deuda con bancos nacionales y extranjeros, productores de ganado y abastecedores. La empresa argumentó que múltiples fluctuaciones en los negocios habían afectado su rentabilidad y suspendió a 8000 trabajadores de las plantas de Berisso y Rosario. El frigorífico fue intervenido por el Estado durante siete años, hasta que en agosto de 1977 el complejo industrial fue adjudicado a la firma Carnes Argentinas SA.

En el círculo del escándalo, 18 directivos del grupo Deltec llegaron a ser procesados, cuando en septiembre de 1973 la Corte Suprema de Justicia de la Nación extendió la responsabilidad de la quiebra a Deltec International y a Deltec Argentina.
Las fotos de la inauguración
Las mejores postales de la restaurada pieza cultural de la ciudad de Río Gallegos.

El acto de la tarde del martes, fue encabezado por el intendente de la capital santacruceña, Pablo Grasso.

La barcaza fue renovada luego de haber sufrido grafittis, pintadas y actos de vandalismo en enero de 2019.

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