El helado se posiciona como uno de los postres más populares en toda Argentina y aunque su consumo es típico del verano, para los argentinos no existe un momento específico para disfrutar de este dulce manjar congelado. Río Gallegos no es la excepción y aunque en los meses de otoño e invierno hay temperaturas bajo cero, las heladerías locales conservan buena parte de su clientela. Sin embargo, la suba en los precios muchas veces deja a los clientes “helados”.
Cada 12 de abril se celebra el Día Mundial del Helado, la fecha fue promovida por la Asociación Internacional de Productos Lácteos con el objetivo de impulsar su consumo durante las cuatro estaciones y no solamente en los meses más calurosos, algo que se viene consolidando en los últimos años.
Según datos de la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya), en el país se consume 6,9 litros de helados por persona al año, lo que lo ubica en el sexto lugar en el mundo. El récord lo bate Nueva Zelanda, que es el país con mayor consumo per cápita, con 26,3 litros por habitante.
Además, el helado artesanal argentino se destaca como una impronta gastronómica que proyecta la identidad culinaria del país a nivel global.
Pese a esto, las principales marcas reconocen que en los meses de frío baja el consumo y, aunque muchos locales ofrecen otros productos que equiparen el consumo como café o chocolates, los precios continúan aumentando por la constante crisis inflacionaria.
Cuánto sale el kilo de helado en Río Gallegos
La Opinión Austral hizo un relevamiento por las principales heladerías de la ciudad y encontró precios de lo más variado.
El kilo de helado más barato se consigue por 6.700, pesos en la heladería Grido, que es una de las más accesibles. La pasta helada artesanal tiene valores más altos: en la Heladería Massera, el precio es de 9.800 pesos; mientras que en Helados Tentación el kilo salta significativamente hasta los 19.000 pesos.
Sin embargo, el más caro es el de la tradicional Heladerías Tito, donde el kilo alcanza los 20.000 pesos. Las cremas heladas y los chocolates de la firma -reconocida como entre las mejores cuatro del país– se convirtieron en una marca registrada de Santa Cruz en casi seis décadas desde su aparición pero, con los actuales costos, no son una opción posible para todos los vecinos.
El 1/4 de kilo también es muy solicitado y el precio más barato de estas cuatro heladerías se encuentra en Grido a 2.500 y le sigue Massera que lo vende a 3.000. En heladerías Tentación el valor es de 7.000 y Heladerías Tito tiene el precio más caro, costando 12.000
¿Cuál es el sabor de helado más elegido en Río Gallegos?
De acuerdo al relevamiento realizado por este medio, en Grido y Massera los sabores tradicionales preferidos son frutilla a la crema, vainilla y súper dulce de leche. Sin embargo, sorprendentemente, la menta granizada se destaca como la favorita, siendo elegida por personas de todas las edades.
En las heladerías artesanales, el almendrado de vainilla, calafate y dulce de leche montañés son los más pedidos. Los empleados consultados revelaron que cuando llevan el pote de 1 kilo, siempre hay uno de los cuatro sabores tradicionales. Además, el dulce de leche siempre está presente en los pedidos en cualquiera de sus presentaciones, y los sabores cítricos también son muy solicitados.
A nivel nacional, Si bien los sabores “tradicionales”, como el chocolate y el dulce de leche, se mantienen en los primeros puestos, desde principios de 2023 la AFADHYA detectó una ampliación en el abanico de opciones. Tanto que, cuatro de cada diez consumidores aseguran que probaron —o están abiertos a hacerlo— nuevos gustos de helado. Los más elegidos en Argentina en 2023 fueron:
El origen del postre más popular
El origen de helado se remonta hace unos 3.000 años en Oriente, con los chinos preparando una pasta de leche de arroz y nieve. Aunque se atribuye a Marco Polo la introducción del helado en Italia en el siglo XIII, algunos historiadores lo cuestionan. En Florencia, Bernardo Buontalenti enriqueció el sorbete con crema, creando el gelato. En el siglo XVI, se descubrieron técnicas clave para su fabricación. En el XVIII, el helado llegó a América del Norte y se popularizó. En el XIX surgieron variantes en París e Italia. En el XX, hubo avances significativos en su industria y distribución en Europa y EE. UU.
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