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María Fernanda Eberwein y José Alessio hallaron en el buceo una pasión que no solo los unió, sino que también les permitió celebrar su boda de una manera única. Durante sus vacaciones en Las Grutas, decidieron dar un paso audaz y poco convencional: casarse bajo las aguas del Golfo San Matías.
Ambos, originarios de la provincia de Buenos Aires, eligieron esta localidad como su destino predilecto desde hace años. La idea del “casamiento acuático” surgió después de que José completara su curso de buceo el año pasado, mientras que María Fernanda, con más experiencia, ya había descubierto su amor por esta disciplina tiempo atrás.
“Cuando vine a Las Grutas y vi que se podía bucear, fue el inicio de algo hermoso”, relató la protagonista de esta historia. El romance entre María Fernanda y José comenzó en el pueblo de Henderson, donde el hombre trabajaba como médico, y lo que empezó como un simple pasatiempo se transformó en una conexión profunda que los llevó a elegir el fondo marino como escenario para su boda.
Con sus seres queridos acompañándolos desde la superficie, los novios intercambiaron votos en un ambiente incomparable. “Estamos un poquito locos, pero tenemos un montón de locos más que nos acompañan”, comentó José entre risas.
A pesar de la naturaleza impredecible del mar, el entorno y la calidez de la comunidad hicieron que la experiencia fuera absolutamente perfecta. “Vinimos a vacacionar, nos gustó y volvimos por el buceo”, expresaron los recién casados, agradecidos de haber encontrado en este rincón de Río Negro el lugar perfecto para dar el “sí”.
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