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En la última semana, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, dio muestras claras sobre su preocupación por el estado en el que se encuentra la Caja de Servicios Sociales al presentar públicamente el informe sobre el déficit de la obra social de los estatales.

“La Caja de Servicio Social, la obra social de los empleados públicos de los tres poderes del Estado provincial, acumula una deuda al mes de diciembre de casi 14 mil millones de pesos. Lo releo y no lo puedo creer”, precisó por las redes el gobernador.
Agregó que “el déficit en la atención y prestaciones que debería garantizar el sistema público, abandonado desde hace décadas en las que se transfirió recursos al sistema privado, dejó en terapia intensiva a la Caja. La falta de control en casi todas las áreas y el abandono la fueron poniendo en el lugar en que está”.

Domiciliaria

Entre los temas de mayor sensibilidad se destacan los “vuelos sanitarios”, “traslados en ambulancia”, “reintegros varios”, y las “internaciones domiciliarias”. Este último ítem también fue observado por los vocales pasivos y activos del directorio de la CSS advirtiendo sobre la llamativa ausencia de controles en las prestaciones e indicando que Promedic Hogar -prestataria- presenta una serie de falencias que deben ser investigadas.

El vocal por los activos, Hugo Jerez, precisó a La Opinión Austral que la contratación de esa empresa con sede en Buenos Aires ya fue tratada en las reuniones de los directorios de la obra social estatal. “No hay tantas empresas que se dedican a la internación domiciliaria de pacientes, en zona norte hubo una pero se dejó de trabajar. Al medio, hubo discusiones si echarlos, pero no se puede dejar a la gente sin cobertura. Existieron reclamos, mientras que otros afiliados estaban conformes”.

Precisó que la firma tercerizaba servicios para ser prestados a la Caja de Servicios. “Uno era el de kinesiología, hubo muchos inconvenientes, al igual que enfermería. Evidentemente los sueldos eran muy bajos y los profesionales no aceptaban esas condiciones de trabajo”, describió.

“Con Promedic tenemos serios problemas, trabajan en Caleta Olivia y Río Gallegos, lamentablemente es la única empresa contratada para este rubro. Acá el gran problema son los valores que está facturando por esos servicios, son facturaciones mensuales con cifras muy altas, y que muchas veces se dejan de pagar otras cosas para pagarles a estas empresas”, había detallado por su parte la vocal por los pasivos, Betty Constantino.

En esta línea, Jerez señaló que es un tema a ser tratado nuevamente en el directorio de la Caja de Servicios Sociales y observó que una manera rápida de solucionarlo es “con un sistema abierto de licitaciones para que las pocas empresas del sector participen y compitan”.

Al ser indagado sobre el supuesto amiguismo que llevó a Promedic a ser contratada desde la CSS por la administración anterior, observó que “no hay documentación fehaciente, caso contrario ya hubiéramos realizado denuncias ante la Justicia para que se investigue”.

Qué es Promedic, empresa de Buenos Aires que trabaja en Santa Cruz

Según lo advierte su propia página web, Promedic Hogar se funda en 2011 y en un corto trayecto -ya por el 2012- se vio beneficiada por un jugoso contrato con la Caja de Servicios Sociales para brindar el servicio de internación domiciliaria.

De acuerdo a lo informado de manera pública, los inicios de la contratación fueron de “bajo perfil”, sin embargo creció a pasos agigantados “en perjuicio de los afiliados y de las arcas provinciales”, según detalla el sitio “Patagonia Hoy“.

“Internación domiciliaria es una prestación que no es monitoreada ni controlada, al menos no como se hace con las otras prestaciones que brinda la obra social de los estatales santacruceños”, aseguró aquel sitio.

“Tanto el sistema de salud provincial como la obra social estatal, son controlados a través del sistema diseñado para tal fin por la empresa TRADITUM, una empresa con años en el rubro y que no sólo trabaja para obras sociales estatales o sistemas de salud provinciales, sino también con prestadoras privadas de primer nivel”, remarcó para advertir que la definición tomada en la gestión anterior de “no supervisar la internación domiciliaria de la CSS es una decisión política inexplicable o al menos poco clara”.

El sitio web completa que “sin un sistema de control y supervisión tampoco hay datos precisos, la indicación del médico prescribiendo la continuidad de la recuperación del paciente en su domicilio se incorpora al expediente de éste y de ahí en más entra en una nebulosa. Será por eso que quienes conocen el modus operandi de Promedic saben que se generan infinidad de facturas por servicios que nadie audita ni en su calidad, y lo peor de todo, ni en su existencia”.

Así, el sistema de internaciones domiciliarias de la CSS se encuentra en el centro de la polémica y demanda urgentes soluciones.

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