En Santa Cruz, las plataformas conocidas como Uber o Cabify, que operan en otras ciudades como Buenos Aires, no están instaladas de manera formal. Se trata de empresas que, aún hoy, sostienen el conflicto en la pelea con los taxistas y remiseros que se oponen a su funcionamiento. Sin embargo, en la provincia Patagónica, hace más de una década, funciona el transporte de pasajeros que opera por fuera del sistema habilitado.
Se trata de los “Uber” truchos, es decir, grupos de WhatsApp que ofrecen el servicio a usuarios en la provincia y que no están regulados de ninguna manera. ¿Cómo funcionan? El cliente solicita un móvil mediante el chat, donde la tarifa es sumamente inferior a un taxi o remis, lo que convierte esta opción en una alternativa muy elegida. Son varios grupos que alcanzan las 400 personas, entre clientes y choferes.
Pero, por otro lado, funcionan los “Uber” que trabajan con una aplicación llamada Punto Go, una plataforma que el cliente descarga desde su celular y que le permite tener un cálculo estimado del costo del viaje. También, mucho más económicos.
¿En costos? Un taxi/remis desde el centro de Río Gallegos al barrio San Benito, por ejemplo, hoy cobra una tarifa estimada de entre seis mil y diez mil pesos, dependiendo horario y ubicación exacta. O bien desde el barrio Del Carmen al centro unos tres mil pesos y al Belgrano unos cinco mil pesos. Un “Uber” desde el centro al San Benito, hoy oscila los 4 mil a 6 mil pesos.
Estas dos formas de moverse en la ciudad parecen ser similares, pero tienen grandes diferencias. Mercedes (NdR: nombre ficticio para respetar la privacidad y seguridad), es de Río Gallegos y dialogó con La Opinión Austral. En su caso, trabaja hace más de una década con Punto Go, la APP que es originaria de El Calafate y que, en Google Play se vende como “una plataforma digital donde los pasajeros pueden encontrar un conductor que los lleve a su destino de forma económica, rápida y segura“, agrega a la descripción de los usuarios que quieran descargarla en su teléfono.
Mercedes comenzó a trabajar hace más de diez años con Punto Go. Se diferencia de los grupos de “Uber” en WhatsApp en varios puntos, pero uno es fundamental: trabajan mediante una aplicación que rastrea el punto de búsqueda y destino de los pasajeros, por ende, el recorrido se presupone más seguro. “Por ejemplo yo tengo vehículos trabajando mis grupos, pero para poder trabajar mis pasajeros, tu vehículo debe estar en condiciones y siempre limpio, tengo reglas“, aseguró la chofer.
“Cobro una tarifa menor al taxi, pero tampoco regalada. Pero te encontrás con que hoy hay gente que sus vehículos son un desastre y cobran nada por los viajes, ahí es donde está la inseguridad para el pasajero, no sólo en el no estar habilitado por la Municipalidad”, diferencia Mercedes. La aplicación que utilizan es conocida por el propio municipio y es económica, por lo que para los trabajadores al volante, la mejor manera de regularizar la situación es “comercializar habilitándonos como una empresa privada, igual que un taxi o remis”.
Ser otra opción de medio de transporte, con una APP controlada, es entonces una de las soluciones que proponen los propios trabajadores que operan con Punto Go. “Somos varios que estamos en esto hace muchos años. Yo, por ejemplo, tengo una vigencia de 10 años de trabajo. ‘Uber’ real es una cosa, pero gente que trabaja hoy sin tener noción de lo que hace es incontable“, marcó.
Los “Uber” truchos, en tanto, son una problemática vieja para la capital provincial, y una modalidad bastante utilizada en Río Gallegos a través de grupos de WhatsApp con el objetivo de “abaratar” costos.
Desde el municipio buscan englobar a estos transportes que hoy funcionan en la ilegalidad, situación que generó que los taxistas salieran al cruce. Pero la resistencia, sin embargo, no es nueva. Ya en 2016 cuando la plataforma Uber llegó de manera oficial a Buenos Aires, el conflicto escaló al punto que se generó una suerte de “cacería” para quienes operaban mediante la APP. Hoy la puja sigue, incluso, en julio del 2023 un fallo judicial declaró la ilegalidad de Uber en Buenos Aires, aunque a la fecha continúe trabajando con normalidad.
“La aplicación nueva regida por la Municipalidad no es precisamente la mejor opción“, remarcó la chofer. “Acá el taxi o remis se cree que es el único que tiene derecho a trabajar, cuando la realidad es que la legalización sería la mejor opción para igualar la competencia. Es egoísmo y negatividad a otro medio de transporte”, resaltó.
“Mientras siga siendo ilegal vas a seguir teniendo las más de 4.000 personas que llevan gente y no deberían. Llegada la legalidad quedaría solo los vehículos en las condiciones y reglamentación correspondiente. El pasajero tiene el derecho a elegir, así como tenes gente que sigue eligiendo taxi o remis”, aseguró.
De forma paralela, los taxistas se oponen al proyecto del municipio y proponen su propia aplicación. “Legalizando 20 o 30 de estos transportes truchos no solucionas el problema. Porque, ¿Qué haces con todo el resto que no se legalizan?”, se preguntó Héctor Gatica, Presidente de la Asociación de taxis de Río Gallegos, a La Opinión Austral.
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