“Ya somos Asociación Civil ‘Buen Día Vida‘”, relató emocionada Patricia Lozano, referente del grupo, a La Opinión Austral. Se trata del espacio que trabaja hace 24 años con pacientes oncológicos en Río Gallegos y que empezó el año con un duro traspié.
Es de recordar que, durante el mes de marzo, LALCEC les solicitó que desalojaran el espacio que utilizaban históricamente y, en mayo, se mudaron al CIC Belén después de varias idas y vueltas. Ese fue el comienzo una etapa diferente para el grupo porque, a partir de ahí, todo empezó a encaminarse.
A pocos días de irse de la sede de LALCEC, la organización de pacientes oncológicas se reunió con el intendente Pablo Grasso y autoridades de Salud y Desarrollo Social. Es así que, mediante el IDUV, lograron tener el terreno donde construir un lugar propio.
Hasta el momento, era algo impensado para las integrantes del grupo. La noticia fue un revés total para Buen Día Vida que, a pocos días de tener el terreno, ya empezó a ver las bases de la sede.
De forma paralela, la agrupación empezó a trabajar en conseguir la personería jurídica que les permitiera consolidarse como Asociación Civil.
Trabajaron, mediante el Ministerio de Desarrollo y de Gobierno de la provincia, con el programa Organizar que facilita las gestiones y compra de libros contables, contador y escribanía para las actas constitutivas y actas que deben realizarse para asesorar y que no se demoren los trámites del instrumento legal.
“Se van logrando los objetivos, lento, pero a paso firme. Con la personería jurídica podemos decir que somos Asociación Civil ‘Buen Día Vida'”, aseguró la referente del grupo.
Para ella, y quienes integran la Asociación, “es un gran logro porque conlleva un montón de cosas“, por ejemplo, “para la sede necesitábamos este instrumento”.
Buen Día Vida, además, avanza con las campañas que ya viene realizando hace tiempo, que constan en la confección de pelucas y, ahora, suman las almohadas cervicales. Lo que llega para el grupo son meses cargados de actividades que se centran en institucionalizar y darle solidez al grupo.
“En el grupo estamos muy bien, felices por el cariño que nos da el personal del CIC Belén”, contó Lozano quien recordó que los días miércoles tienen encuentro con el grupo, de 15 a 18 horas en el espacio, mientras la sede avanza su construcción.
“En la parte emotiva, la personería es ver materializado el sueño de muchas compañeras que hoy no están de forma física, luego tener este instrumento legal nos da una herramienta para gestionar nuevos proyectos y concluir otros, por ejemplo, que la sede y en terreno este a nombre de la Asociación Civil”, contó felizmente Patricia.
El grupo cumplirá 25 años de servicio el próximo 30 de septiembre, fecha en la que esperan contar con la sede oficialmente inaugurada.
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