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El príncipe Andrés de Inglaterra, hijo de la fallecida reina Isabel II y hermano del actual monarca Carlos III, anunció su renuncia a los títulos reales y honores que mantenía como miembro de la Familia Real británica.

La decisión se conoció luego de una intensa presión por parte del Palacio de Buckingham, que buscaba limitar el daño institucional derivado de sus vínculos con Jeffrey Epstein, el empresario estadounidense condenado por delitos de abuso y tráfico sexual.

En un comunicado oficial, el exduque señaló que la medida fue tomada “de manera voluntaria” y en acuerdo con el Rey y su entorno familiar más cercano.

“Las acusaciones distraen el trabajo de Su Majestad”

En su declaración, Andrés afirmó: “En diálogo con el Rey y mi familia más cercana, hemos concluido que las acusaciones en mi contra distraen el trabajo de la Familia Real y Su Majestad. Sigo con mi postura de mantenerme alejado de la vida pública como hace cinco años atrás. Con el permiso de Su Majestad, creemos que es tiempo de dar un paso al costado”.

Con esta decisión, el príncipe dejará de ser considerado un trabajador real y ya no participará en eventos oficiales. Aunque mantiene su título de príncipe, pierde el de Duque de York y la pertenencia a la Orden de la Jarretera, la más antigua y prestigiosa del sistema de honores británico.

El rey Carlos III habría estado evaluando la expulsión definitiva de Andrés de la Familia Real, no solo por el escándalo Epstein, sino también por su vínculo con un funcionario del Partido Comunista Chino envuelto en un caso de espionaje.

El caso Epstein vuelve a sacudir a la realeza

La renuncia de Andrés se produce en un contexto sensible: la próxima semana se publicarán las memorias póstumas de Virginia Giuffre, una de las víctimas de Jeffrey Epstein. En su libro, la joven —que se quitó la vida a comienzos de 2025— relataría en detalle el vínculo cercano entre el príncipe y el magnate estadounidense, condenado por explotación sexual de menores y vinculado a figuras de alto poder político y económico.

Giuffre aseguró haber tenido relaciones con Andrés en Londres en 2001, cuando tenía 17 años, además de otros dos encuentros: uno en Nueva York y otro en la isla privada de Epstein. En sus memorias, escribió: “Se creía que tener sexo conmigo era su derecho de nacimiento”, en alusión al exduque.

Pruebas que contradicen su versión

En una entrevista concedida a la BBC en 2019, Andrés negó las acusaciones y aseguró haber cortado todo vínculo con Epstein en diciembre de 2010. Sin embargo, correos electrónicos de febrero de 2011 demostrarían que ambos continuaron en contacto. Uno de los mensajes filtrados rezaba: “Sigamos con un vínculo cercano y pronto jugaremos un poco más”, lo que reavivó las sospechas sobre la veracidad de sus declaraciones.

El anuncio de la renuncia busca proteger la imagen de la monarquía en medio de una creciente desaprobación pública hacia la figura del príncipe, cuyo nombre se asocia cada vez más a los excesos y silencios de la élite británica.

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