Entró en vigencia la renovada Ley de Alquileres con sus reformas: ¿Qué hay que saber?

El pasado 11 de octubre la Cámara de Diputados convirtió en ley, por 128 contra 114 votos, el proyecto de reforma de alquileres con los cambios incluidos por el Senado impulsados por el Frente de Todos.

Tras semanas de debates y cruces, el texto había vuelto a la Cámara Baja luego de llegar con cambios desde el Senado en septiembre.

Resulta que la oposición pretendía mantener la reforma inicial, pero en la Cámara Alta se aprobaron las modificaciones impulsadas por el oficialismo.

Este martes, por consiguiente, se publicó en el Boletín Oficial la Ley 27.737 con sus respectivas modificaciones.

¿Qué implica en primer lugar? Que todo contrato firmado desde la fecha será bajo esta nueva normativa, mientras que los rubricados desde el día lunes, se rigen por la ley anterior, es decir, la 27.551.

¿Cuáles son las claves de la reforma en la Ley de Alquileres? Con la sanción, los contratos se mantienen en tres años, uno de los puntos principales que se debatieron en el recinto, los cuales deberán ser estipulados “en valor único en moneda nacional y por períodos mensuales sobre el cual podrán realizarse ajustes con periodicidad a intervalos no inferiores a seis meses“.

Este punto también fue crucial ya que el texto que pretendía aprobar Juntos por el Cambio estipulaba un ajuste cada cuatro meses.

Tampoco la publicidad de los inmuebles en alquiler puede expresarse en otra moneda que no sea en pesos.

Los precios de los alquileres se actualizarán en base al coeficiente de “Casa Propia” utilizado por el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. ¿De qué se trata? Este índice estará “conformado por la menor variación que surja de comparar el promedio del 0,9 de la variación del Coeficiente de Variación Salarial publicado por el INDEC, y la variación del Coeficiente de Estabilización de Referencia publicado por el Banco Central de la República Argentina”, estipula la normativa.

Para el referente de Inquilinos de Santa Cruz, Matías Solano, esta reforma significó “evitar un retroceso”.

“Nosotros lo vemos como una victoria, pero no quiere decir que se haya solucionado todo, sólo evitamos un gran retroceso. Consideramos que este proyecto que se aprobó representa una victoria de las organizaciones inquilinas“, había señalado a La Opinión Austral.

Esto, mencionó, “nos da el pie para seguir trabajando y mejorando la regulación”. En otro tramo, Solano adelantó: “Ya hemos solicitado una reunión al Ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat para buscar la forma en que se controle ahora el cumplimiento de la ley, porque si no queda todo en la nada”.