Una alternativa de uso de los mallines es el corte para producir una reserva forrajera (heno o silaje) que permita suplementar en épocas de escasez de forraje (por frío, nevadas y sequías o constituir parte de la ración en sistemas de engorde intensivo del ganado. Por ello, resulta necesario definir el momento más adecuado de corte, lo cual requiere conocer la productividad y calidad forrajera de la vegetación.
Los mallines son pastizales húmedos que tienen la posibilidad de producir heno o silaje para la suplementación o engorde del ganado. Sin embargo, el manejo eficiente del corte de este ambiente requiere optimizar la acumulación forrajera de la vegetación con una calidad nutricional adecuada.
Con esta premisa, la EEA INTA Santa Cruz y el Centro de Investigación y Servicios en Nutrición Animal de la Facultad de Agronomía (UBA) realizaron un estudio durante dos años para evaluar los cambios en variables de producción y calidad forrajera de las principales especies del pastizal de mallines húmedos del SO de Santa Cruz.
La investigación se desarrolló en clausuras permanentes instaladas en dos mallines húmedos ubicados entre bosques de ñire en un área de transición entre la Estepa Magallánica Húmeda y el Complejo Andino del SO de Santa Cruz. Durante el estudio, se realizaron cortes de la vegetación para determinar la biomasa forrajera y el material vivo y muerto acumulado, y determinaciones químicas en laboratorio del forraje cosechado durante el estado vegetativo, inicio y floración avanzada de las principales especies (Agrostis stolonífera y Poa pratensis) con aptitud de corte del mallín.
El trabajo reportó un aumento de 2,5 veces en el forraje acumulado (desde 900 hasta 2400 kg MS/ha) con el avance del estado fenológico de las especies forrajeras dominantes del mallín. Sin embargo, el material vivo cosechado disminuyó en forma significativa con la madurez avanzada del pastizal alcanzando las fracciones viva y muerta recolectadas valores inferiores al 70% y superiores al 30%, respectivamente.
En correspondencia con ello, el avance de la fenología y estación de crecimiento de la vegetación indicó un aumento considerable en los contenidos de fibra y reducciones significativas en las concentraciones de proteína y digestibilidad del forraje cosechado en floración avanzada del pastizal alcanzando éstas últimas variables valores inferiores al 7 y 70%, respectivamente.
En virtud de los resultados alcanzados en el presente estudio, se recomienda realizar el corte del mallín para conservar durante el estado de floración inicial del pastizal, ya que, se logra acumular una cantidad significativa de forraje respecto al estado vegetativo, con una calidad nutricional superior de la vegetación en relación a la madurez avanzada del pastizal.
Ing. Agr. Víctor Utrilla ? Area de Producción Animal. EEA INTA Santa Cruz
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