Eran cerca de las 15.50, cuando alrededor de quince vehículos se estacionaron en las inmediaciones del Centro de Veteranos de Guerra “Soldado José Honorio Ortega”. En uno de los autos que encabezaba la caravana viajaban los padres de José Honorio Ortega, el único soldado santacruceño caído en Malvinas.
A las 16, la columna de automóviles partió desde Muratore 68 con destino a la avenida Beccar, lugar en el que se levantó el monumento a los Caídos en Malvinas.
Mañana, a las 20 comenzará la tradicional vigilia en la que, ininterrumpidamente, desde hace 13 años, participan veteranos de guerra con familiares y vecinos de Río Gallegos.
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