Luego de las intensas precipitaciones que se extendieron por más de 12 horas, más de 700 familias resultaron afectadas. Muchos fueron evacuados y pasaron la noche en gimnasios municipales. Con el correr de las horas, diferentes edificios abrieron sus puertas para recibir donaciones. Los vecinos llevaron frazadas, abrigo y alimentos. Hubo más de 300 cortes de luz.

 

Gran parte de las imágenes fueron tomadas por vecinos y otras tantas por el equipo de fotógrafos de La Opinión Austral que salió a recorrer los puntos más complicados de la ciudad.

En Río Gallegos se triplicó el promedio histórico de precipitaciones de abril: cayeron casi 60 milímetros en medio día. La historia de diciembre de 2016 se repitió y quedó en evidencia la falta de obra pública. Según trascendió, los barrios más afectados fueron el San Benito, el Bicentenario y otros más alejados del centro de la capital santacruceña.

 

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