Con una provincia asfixiada económicamente y la burocracia administrativa que sólo aletarga los procesos, los menores de nuestra ciudad capital se encuentran atrapados en un sistema que no los ampara, ni los resguarda. Los alarmantes números de expedientes en Río Gallegos, no son el reflejo de la nueva ley provincial y el financiamiento para las áreas involucradas no es suficiente.

El Juez Andrade hizo una valoración de la situación.

*Por Martin Muñoz Quesada

Durante el año 2017, la oficina de Niñez de la Municipalidad abrió un total de un poco menos de 4.000 expedientes por niños y niñas que se encuentran en estado de vulnerabilidad, siendo 700 de ellos judicializados, es decir, que el Juzgado del Menor debió intervenir para asistir a los menores ya que se encontraban en riesgo.
Teniendo en cuenta que el número crece cada día más, la estadística es alarmante: se reciben alrededor de tres o cuatro casos por día en lo que va del 2018. Este número es significativo, si tenemos en cuenta que la ciudad capital cuenta con un poco más de 130 mil habitantes, por lo que los 4.000 expedientes representan un número elevado y refleja la situación que atraviesan nuestros chicos.
¿Qué hace el Estado, principal responsable de que se cumplan los derechos del niño, para cambiar esta situación? Existe una ley nacional de la Niñez y Adolescencia, la 26.061, y una ley provincial, sancionada y promulgada en el año 2009. De acuerdo a la ley nacional, en uno de sus artículos indica a las provincias como entes reguladores para la atención de los menores indicando además, que cada Secretaría de Provincia tendrá una reunión anual con el Consejo Federal para presentar estadísticas y realizar balances, además de la búsqueda de fondos, sin mencionar -obviamente- la bajada de lineamientos para cada uno de los municipios.
Respecto a la ley de Santa Cruz, se remarca que cada uno de los municipios será el brazo ejecutor de las acciones para la atención de los menores en estado de vulnerabilidad. Si bien podría tratarse de una ventaja ya que haría que el Estado (en todas sus esferas) esté más presente en las cuestiones propias del asunto, en nuestra ciudad se ve reflejada una situación particular.
En Río Gallegos, la Secretaria de Niñez no da abasto, y esto se debe a la falta de insumos, recursos humano y logístico, cambios en las autoridades, desconocimiento por parte de la población sobre las acciones de promoción y prevención de posibles detecciones que lleva adelante el área y otras cuestiones, un poco menos relevantes, pero que no dejan de sumar más dolores de cabeza.
Según los últimos datos presentados por el INDEC, Río Gallegos es una de las ciudades que más se empobreció durante el último año, afectando directamente a las familias más carenciadas y por lo mismo, a los niños de nuestra ciudad ya que, obviamente son sujetos de derecho que no están ajenos a realidad que viven sus familiares. Si bien no puede tratarse de una sola cuestión, la crisis económica en la que se encuentra la provincia es una de las aristas que afectan y ponen en riesgo a los menores. El dinero no alcanza ni para atender a las familias que más lo precisan con el pago de sueldos (es sabido que la mayor parte de la población santacruceña se encuentra trabajando en áreas estatales) ni a las áreas que deberían intervenir, generando de esta manera la tormenta perfecta para que haya un nuevo caso como el que conmocionó a nuestra ciudad, el fallecimiento de Abigail, la nena de un año de vida asesinada por su padre el 20 de agosto de 2014.

Caso Abigail
Ahora bien, ¿el fallecimiento de Abigail, generó un cambio? ¿Hubo un aprendizaje en las áreas intervinientes? Para el Dr. Antonio Andrade, a cargo del Juzgado del Menor, sí hubo un cambio. El magistrado dialogó con este medio y contó que se dio una falla en aquel caso y que hoy se hace lo posible para que no vuelva a pasar.
El juez además expresó que en aquella oportunidad él mismo realizaba las entrevistas y supervisaba las pericias a los padres, pero hubo alguna falla, alguna cuestión que no fue vista por las autoridades para prevenir el hecho.
Sin ir más lejos, en el último tiempo en otro de los casos judiciales, la ciudad se indignó luego de conocerse la noticia de una joven que llegó al Hospital Regional con su hija de un poco menos de un año con golpes, con un grado avanzado de desnutrición y signos de maltrato. En este caso, la bebé quedó a resguardo de Niñez Municipal y el magistrado dispuso que la menor sea cuidada por una familia sustituta mientras las pericias e investigaciones continúen hasta restituir todos los derechos de la niña.

Financiamiento
Una de las políticas públicas de este gobierno provincial apunta a la inclusión, así lo indicaron desde el área de Niñez entendiendo que, enmarcado en el Acuerdo Social Santacruceño, se trata de trabajar de manera conjunta con las diferentes áreas en las que se desenvuelven los nenes.
Por ello, en reuniones que se mantienen con los organismos comunales, se recepcionan los pedidos y se espera, siempre, dar ofertas superadoras sobre las solicitudes aunque, obviamente, se hace muy difícil por cuestiones presupuestarias.
Desde Niñez Provincial, indicaron que se apunta a que el Estado Provincial trabaje de una manera integral en la ayuda al niño, no solamente de las áreas, sino en la escuela, en el club, en busca de institucionalizar la asistencia especial para los más chicos.

Vaciadero
Otra situación particular se vive en las inmediaciones del vaciadero municipal pero que, afortunadamente, Niñez de la comuna cuenta con un protocolo preventivo.
El basural es un lugar donde menores se encuentran en condiciones completamente insalubres buscando elementos de valor que pueden ser revendidos tales como cartones, aluminio o cobre. Ante estas circunstancias, los inspectores comunales realizan operativos junto a la Policía para poder identificar a los chicos, llevándolos al Hospital Regional donde son examinados preventivamente por los profesionales y luego son trasladados a la dependencia policial más cercana para ser identificados y entregados a sus padres.
Tras la entrega a sus progenitores, se establece un nuevo expediente para darle continuidad a la prevención pero, lamentablemente, muchas veces los chicos son encontrados nuevamente en las inmediaciones del lugar.
Si bien la situación -en general- tuvo un cambio para mejor, la implementación de lineamientos y políticas públicas para resguardar y defender los derechos de los niños es propicia para un futuro mejor.
Aunque las áreas intervinientes apuntan a la prevención y a la promoción de derechos de los más chicos, siempre se mantienen alerta ante los posibles hechos en los que la vida de los menores corran riesgo y vean vulnerados sus derechos, tales como casos de abuso, maltrato o trabajo infantil.

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